Raúl Frías
“Entre más le rascan a la Línea 3, más defectos resultan”
Entre más le rascan a la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, más defectos e inconsistencias resultan de una de las tres obras de movilidad más importante del sexenio pasado, junto al Tren rápido México/Toluca y la línea 3 de Metrorrey. Por cierto, ninguna concluida.
La Auditoría Superior de la Federación entregó al Congreso de la Unión, el pasado 31 de octubre, el Segundo Informe
de Auditorías que contiene más de mil revisiones a diferentes dependencias del gobierno correspondiente al año 2018.
Entre ellas se incluyen dos a la construcción de la Línea 3 del tren Ligero de Guadalajara, obra que inició el 7 de agosto del 2014 y que estaba proyectada su conclusión en diciembre del 2017. Siendo optimistas podría inaugurarse a mediados del próximo año.
La obra de SCT ha tenido decenas de tropiezos con un alto costo para los jaliscienses en tiempo y molestias, y dinero de los mexicanos al duplicarse su presupuesto de 17 mil millones a casi 34 mil millones de pesos.
El documento de la ASF revela la falta de planeación, falta de coordinación con el gobierno de Jalisco, no se previó las autorizaciones del INAH, los cálculos erróneos de la cantidad de cemento aplicado, pagos inexplicables por daños a inmuebles fuera de la zona de afectación, pagos sin acreditar trabajos realizados, dovelas con fracturas y apostillamientos, filtraciones de agua, asignación de contratos sin licitación, pago de trabajos para corregir desperfectos, pagos a sobreprecio, suspensión de trabajos por 22 días por una roca inexistente; todo esto generó un desfalco por 315,406,400 pesos. Esto solo corresponde a la revisión de dos contratos, que representan el 8.84% de los 7 mil 892 millones de pesos presupuestados en el 2018 para la Línea 3.
No es casual que el sexenio de Peña Nieto sea referido como el más corrupto. De acuerdo a la UIF de Hacienda, se investiga ya al exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. No basta con que la ASF finque responsabilidades penales, civiles o administrativas a exfuncionarios y constructoras responsables, se debe recuperar el dinero desviado y la SCT deberá garantizar la seguridad para sus 230 mil futuros usuarios.
No es casual que el sexenio de EPN sea referido como corrupto