La belleza de la diversidad
en Ciudad de México. En los puestos callejeros “siempre hay las mismas opciones y ya no se juega con la gran diversidad de tipos de maíces y formas de prepararlos”, platicó Velasco.
Con eso en mente, el local que tiene Velasco en la colonia Juárez es un espacio íntimo que, invariablemente, lleva a que desconocidos interactúen con la misma familiaridad con la que uno platica en la cocina de su casa.
Tamales Madre ya casi va a cumplir un año de apertura, aunque todo el proyecto nació en la cocina de Velasco junto con el chef Rubén, quien platica siempre con mucho cariño sobre el proyecto y los tamales.
Los dos, entre prueba y error, definieron el pequeño menú con opciones veganas, vegetarianas, dulces y salados. Para acompañar, tienen ensalada de nopales curados, frijoles, atole y chocolate.
Tradición y creatividad
La tradición siempre tiene espacio para innovar. Incluso sus recetas típicas como la del tamal de pollo con salsa verde sorprende. Además, siempre tiene nuevas recetas que aprovechan los productos de temporada, como los hongos silvestres.
Los tamales son un espacio inagotable de creatividad y curiosidad para Velasco. De ahí que tenga sus propias recetas como la de huauzontle —que para quienes no sabenesamarantofresco—conrequesónensalsadepasillaoladeltamal de cacao con natilla de pinole.
Capuccino
Irlandés
El valor del tamal
“A muchas personas se le hace raro que un tamal cueste 50 pesos, pero creo que eso tiene que ver con una falta de valorización y reconocimiento del campo”, dijo.
Para que los productores dejen de usar químicos y apuesten por la gran variedad de maíces, se les tiene que pagar un precio justo que, según lo que platicó Velasco, equivaleapagarunkilodemaízpormás del doble del precio establecido.
“Una persona se puede ga star fácilmente 120 pesos en un café y un sándwich en algunas cafeterías. Aquí, por menos de 150 pesos, te comes dos tamales y un agua fresca de gran calidad”.
Carajillo
Este es muy parecido al latte; sin embargo, la principal diferencia es que se usa menos leche y más espuma.
Como en las otras variedades, la base es café espresso, que se combina con whisky irlandés, cubos de azúcar y crema o nata.
El digestivo por excelencia. Para prepararlo se utiliza café espresso, licor del 43 y hielo. También se vale usar ron o licor de anís.