Washington y Pekín firman pacto para detener la guerra
Fase Uno. El acuerdo contiene ocho capítulos con normas más estrictas sobre propiedad intelectual
Estados Unidos y China firmaron un acuerdo para detener la guerra comercial que ha pesado sobre la economía global por casi dos años, mientras que al mismo tiempo deja en su lugar aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares de importaciones chinas.
El denominado acuerdo de fase uno que se firmó el miércoles en la Casa Blanca ofrece cierto alivio después de la ansiedad en los mercados globales y la incertidumbre para las empresas que marcó el largo periodo de conflicto económico entre Washington y Pekín.
El texto en inglés de 86 páginas contiene ocho capítulos, que abarca desde normas más estrictas sobre propiedad intelectual en China hasta un compromiso de Pekin de comprar al menos 200 mil millones de dólares (mdd) en bienes y servicios estadunidenses durante los próximos dos años, así como un compromiso de China de no manipular su moneda.
Sin embargo, el acuerdo que se firmó el miércoles tiene un alcance limitado y no aborda algunas de las fuentes de tensión más importantes entre los países, entre ellos el robo cibernético comercial en China y el uso desenfrenado de subsidios industriales por parte de Pekin.
El acuerdo deja en vigor la gran mayoría de los aranceles que impuso Estados Unidos sobre productos chinos por 360 mil mdd, mientras al mismo tiempo evita la amenaza de una nueva escalada por ahora. Sin embargo, incluye un mecanismo de aplicación por el cual EU podría volver a imponer gravámenes si considera que Chinaestáviolandosuscompromisos.
“ElacuerdofuncionarásiChina lo quiere”, dijo Robert Lighthizer, el representante comercial de EU, a los periodistas el miércoles. “La genteenChinaconlaqueestoytratando quiere que funcione”.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lo calificó como un paso “trascendental” al presidir la ceremonia de firma que incluyó a aliados de toda la vida en los negocios estadunidenses, como Hank Greenberg, el ex presidente de AIG, el dueño de casinos Sheldon Adelson y Stephen Schwarzman, el director ejecutivo de Blackstone. También asistió Henry Kissinger, el ex secretario de Estado de EU.
Director ejecutivo de la Cámara de Comercio de EU
“Juntos estamos corrigiendo los errores del pasado y brindando un futuro de justicia económica y seguridad para los trabajadores, agricultores y familias estadunidenses”, mencionó Trump.
Liu He, viceprimer ministro de China, quien encabezó las conversaciones y firmó el acuerdo en nombre de Pekin, dijo que el documento es “extenso” y se comprometió a “cumplirlo estrictamente”. También que el convenio era coherente con las reglas de la OMC.
Liu leyó un mensaje de Xi Jinping, en el que el presidente chino aseguró que el acuerdo era “bueno para China, para Estados Unidos y para todo el mundo” y demostró que ambos países tenían “la capacidad de actuar sobre la base de la igualdad y respeto mutuo”.
“Esperamos que este acuerdo marque el comienzo de una nueva era de confianza entre los dos países y abra el camino para que las negociaciones de la Fase Dos comiencen de manera oportuna” Tom Donohue