Dos días antes de su muerte, hallan a reo internado
Familiares del hombre de 47 años, que se encontraba recluido en el Centro Federal de Readaptación Social, desconocían en qué nosocomio estaba siendo atendido
El pasado viernes 15 de mayo, el señor Pizano, un hombre de 47 años de edad que se encontraba recluido desde hace cinco años en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2 de Puente Grande, falleció en el Hospital General de Occidente a consecuencia del coronavirus.
Para su esposa y abogados, el poder dar con el nosocomio en el que estaba siendo atendido antes de su deceso no fue nada sencillo.
Desde el 9 de mayo, su esposa recibió una llamada en la que le notificaron que Pizano se encontraba delicado de salud, por lo que debía ser atendido en otro centro hospitalario.
“Ya el día miércoles (13 de mayo) se empieza a complicar su salud y nos informan que va a ser entubado. Lo entuban y no nos toman la decisión si quieren que lo entuben y se hace el procedimiento y creemos que ha sido lo mejor para él”, explicó Fernando Basave, abogado dede fensor.
Dos días antes de su muerte, lograron dar con el hospital en el que se encontraba. Su estado de salud empeoró y el panorama no fue alentador.
De acuerdo con el abogado, cuando llegó la funeraria, su esposa se dirigió al área donde entregan los cadáveres. A lo lejos pudo identificar el cuerpo.
“Nos permitían que se le diera la sepultura con un trato muy especial que no se abrieran el cajón, que tuviera dos bolsas y cosas así que no quisimos arriesgar ni a su familia ni mucho menos. Ellos son de Ciudad Guzmán y tendría que ser trasladado a ese municipio para que se efectuara el velorio”, detalló.
Por decisión de su familia, médicos y abogados, una vez que les fue entregado el cuerpo, fue llevado a un crematorio. Al día siguiente recibieron las cenizas y se trasladaron a Ciudad Guzmán, lugar de donde era o riginario.
Enfrentar un duelo por esta pérdida ha sido difícil, sobre todo porque aún sigue la incógnita de cómo o quién lo contagio.