Interacción
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Como nunca antes, el cambio para la industria de belleza llegó de una manera sincronizada; de pronto los grandes representantes del sector como LVMH o L´oréal, entre otras, empezaron a transformar sus producciones hacia la fabricación de gel antibacterial, debido a una pandemia que ha puesto a prueba sus capacidades para sobrevivir.
“El mercado de cosméticos, junto con el de fragancias es, hasta el momento, de las categorías más impactadas por el covid-19, dado que el uso del maquillaje y perfumeestáíntimamenteligadoalainteracciónsocial.Aestosesumaque con el distanciamiento, los consumidores cambian sus hábitos de consumo, entrando a un modo de gasto de crisis, dándole prioridad al consumo de bienes esenciales”, dijo para MILENIO Evelyn Rodríguez, analista en la investigadora de mercados Euromonitor International.
En los últimos dos años el crecimiento del mercado de cosmético ya iba más lento, con un alza en 2019 de 1.6 por ciento, atribuible a factores como la desaceleración económica del país y el impacto de la tendencia de salud y bienestar que prioriza el cuidado de la piel, dice Rodríguez.
“La recuperación de cosméticos dependerá del tiempo que dure la pandemia, y el impacto que tenga en la economía. El mercado enfrentará un camino difícil para recuperar los crecimientos históricos que veníamos observando en los últimos cinco años”, afirmó.
El mercado cosmético tuvo en 2019 un valor por mil 645 millones de dólares en el país. A escala global, la industria de belleza genera ventas aproximadas por 500 mil millones de dólares, indican cifras de McKinsey.
“Definitivamente es el grupo de productos que más ha sacrificado el hogar. Estamos en la etapa de vida restringida, lo que hemos visto es que conforme avanza el canasto