Frida Kahlo, mi mejor trabajo; Lupita D´Alessio, un reto actoral
megapantalla y me agradeció a mí y a Mariana, estaba muy contenta, pero también muy nerviosa, porque imagínate verte así. Pero fue un exitazo, tuvimos como 4 millones de televidentes, la gente prendía su televisor a las 9:30 de la noche, entonces los de Televisa, felices, dieron una comida en una oficina que tienen en las Lomas y fueron Ernesto y Cesarín, los productores, Mariana y yo. Fue muy padre.
¿Ha habido personajes que te han marcado tanto como el de Lupita?
Yo empecé haciendo teatro y también era bailarina de ballet, de todo un poco; y hay una película que se llama Amor a la vuelta de la esquina, fue la ópera prima de Alberto Cortés, ganó varios premios Ariel, esa película fue muy importante porque marcó una diferencia en el cine mexicano. El guión era muy diferente al cine de ficheras, la protagonista es una prostituta, y la gente la criticó porque casi no tenía diálogos, pero no es fácil hacer una película donde casi no hablas.
“Después hice El Dorado con Carlos Saura, filmamos en Costa Rica cinco meses, yo estaba muy joven y me daba mucho miedo trabajar con actores internacionales, pero me trataban como ua na reina, y el personaje era una reina, como La Malinche.
“Hice un monólogo como Frida Kahlo, que se llamo Kahlo viva la vida, me dirigió Felipe Nájera, lo montamos en cabaret, es una tragicomedia, eso es lo más difícil que he hecho, más que Lupita D´Alessio; varias veces dije que no la haría, pero ahí voy de necia. En ese entonces tenía 47, ahora tengo 60, tenía la edad ideal para inerpretarla, porque ella murió a los 47. Fue complicadísimo, fue en El Café 22. Esa obra la alterné con Ana Karina Guevara, que ya volvió a montarla, pero no pude ir a verla porque tuve una complicación con una pierna y me operaron. Yo ya llevo dos cuarentenas, porque el año pasado me metieron una prótesis de cadera, entonces estuve encerrada casi cuatro meses”.