Ser astronauta
Hace muchos años era clásico que los niños decían que de grandes querían ser doctores, bomberos, policías y astronautas, pero la evolución de las profesiones, de los oficios y del mundo hicieron que las preferencias de qué querían ser de grandes cambiara.
Ahora un geek, un visionario, Elon Musk, parece que ha traído de vuelta la emoción, la ilusión de conquistar el espacio, y es que el lanzamiento de la misión Crew Demo 2 de SpaceX logró hacer que, como cuando el hombre llegó a la luna, las familias se reunieran para ver en la televisión, en un teléfono, una tablet o computadora, el regreso de la NASA a mandar humanos al espacio.
La suspensión del lanzamiento en la primera fecha creo fue algo increíble, porque hacerlo en vez de un jueves un sábado permitió que más personas lo vieran relajadas, en grupo, en familia, con la emoción no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo de ver a dos astronautas salir del planeta.
Mis hijos de 7 y 4 años son fans de Star Wars, son geeks en formación y ayer cuando les conté que un cohete iba a despegar, su cara fue de incredulidad, como si estuviera hablando de un nuevo videojuego o una película, pues en su cabeza un cohete si bien existe, no pensaron que de verdad eso que estaban viendo en YouTube fuera en tiempo real.
Dos horas antes empezamos a verlo y en ese tiempo las preguntas sobre cómo era posible que los humanos en verdad salieran de la Tierra nos llevaron a poder enseñarles la historia de la carrera espacial, del Apolo 11, de Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collin, ver ese momento y escuchar la frase “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad” hizo que se dieran cuenta que Luke Sywalker era increíble, pero era más emocionante creer que tal vez un día podría ser un hombre en la luna real y no en Tatooine.
El momento se acercaba y dos minutos antes la emoción de verlo en familia fue increíble: todos atentos, todos a la espera. 30 segundos y el conteo final nos dejó sin palabras, 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1, ignición, ¡despegue!.
Ojos abiertos, boca abierta , hasta el abuelo a distancia se emocionaba de ver un momento así.
Mis hijos preguntaban cómo volaba, cómo iban tan rápido, cómo iban a regresar.
Ya en el espacio su sorpresa fue ver que eso era real, en vivo, que Star Wars no era todo fantasía.
La tecnología, los gadgets, los geeks emocionaron de nuevo a la humanidad, los niños con esto no solo quieren ser gamers o programadores, hoy SpaceX y la NASA lograron otra vez que unos niños digan “de grande quiero ser astronauta”.
El criminal escribió: “Por el amor de Dios, atrápenme antes de que vuelva a matar...”