«El asesinato de García Lorca, crimen contra la humanidad»
París, 1940). Editor y escritor. En ‘La guerra de España: reconciliar a los vivos y a los muertos’ (Arpa) analiza lo que ese conflicto supuso para intelectuales como Thomas Mann,AndréGi de, Albert Ca mu s o George Bernanos.
Pregunta. ¿Por qué intelectuales de ideologías distintas se preocuparon por la guerra civil española?
Respuesta. Algunos intelectualesde una categoría muy especial como Thomas Mann,AndréGi de, Albert C amuso George Bernanos, no dominados por una visión ideológica, estaban muy interesados en la conciencia. No entraban en las consideraciones políticas sobre la guerra civil española, les interesaba cómo afectaba a la conciencia. Mann, por ejemplo, escribió en 1936 un texto titulado España en el que decía que la guerra civil española iba en contra de« las reivindicaciones de la conciencia ».
P. Mann dijo también que era el «escándalo más inmundo de la historia humana».
R. También André Gide y Albert Camus pensaban así, incluso el escritor católico Georges Bernanos, para quien en ese conflicto había desaparecido «el hombre de buena voluntad». La guerra civil española fue el primer conflicto mundial en el que todas las ideologías estuvieron involucradas y lo contaminaron todo. Albert Camus, cuya madre era menorquina, consideraba a los españoles la «aristocracia» de Europa en el sentido original del término, es decir, los mejores, una aristocracia a la vez antimarxista y anticapitalista, una aristocracia con conciencia. La Guerra Civil, una guerra de ideologías, se llevó por delante esa conciencia, esa moral y esa espiritualidad que habían caracterizado desde siempre a los españoles.
P. Su libro toma el título de una frase de Bernanos: «La reconciliación de los vivos sólo es posible después de la reconciliación de los muertos». ¿Hemos llevado a cabo esa reconciliación?
R. No suficientemente. Pero no es sólo un problema de España. Todo empezó con la guerra civil española, pero la reconciliación es algo que compete a toda Europa. Bernanos decía que la guerra española era la anticipación de un drama universal, y tenía razón.
P. Dice que el asesinato de Lorca fue un crimen contra la humanidad. ¿Por qué?
R. No es la cantidad de muertos lo que caracteriza a un crimen contra la humanidad, sino la intención. Cuando la intención es atacar la esencia, la naturaleza del ser humano, es un crimen contra la humanidad. Hiroshima es un crimen de guerra. El Holocausto es un crimen contra la humanidad porque su intención era acabar con todo el pueblo judío. Y García Lorca personificaba una nueva humanidad.
P. En su libro habla de una «excepción» española. ¿A qué se refiere?
R. Alas mujeres. Mientras se avecina la Guerra Civil, Gregorio Marañón decía que para entender el conflicto español había que retroceder a Lope de Vega y a Fuente ovejuna. En esa obra quizásestá la descripción de loquees la cultura española, en la que ellas juegan un papel clave.