Pandemia: la generación de posguerra
Revivo un texto mío publicado hace ocho meses. Lo hago no para vanagloriarme, sino para reflexionar sobre lo que ha ocurrido en tanto tiempo.
El texto en cuestión fue una columna publicada por un servidor el 30 de junio del año pasado. Se titula Regreso a clases presencial... ¿en 2021? Y e el mismo daba cuenta de un rumor que corría entonces en chats de padres de familia de Jalisco: que no habría regreso a clases presenciales en el resto del año... pasado.
Tuve razón al publicar esa columna, y sobre todo tuvieron razón quienes comentaban una posibilidad que se convirtióenunhechoquesemantienehasta ahora: que no hay ni habrá clases presenciales sino hasta agosto del presente año.
Es más que evidente que el daño causadoporlapandemiahasidoparejo,pero un grupo o sector de la población que ha debido sufrir en silencio es el de los estudiantes. Todos los estudiantes.
Se hizo un gran esfuerzo para que los profesores y sus alumnos pudieran trabajar desde casa. Computadoras, programas de televisión, y algunos otros métodos han conectado a educadores y educandos, pero no es lo mismo verse a través de una pantalla, que en persona.
Todos estaremos de acuerdo en que una parte muy importante del proceso educativo es la convivencia entre los jóvenes en aulas y patios, y de los estudiantes con sus profesores. Mantener encerrados a los muchachos por casi casi un año ha sido terrible para ellos. Pero como su voz no hace aún mucho ruido, pese a lo numeroso que son, esta generación de alumnos ha debido sufrir en silencio lo que muchos otros expresamos.
Ya una vez comparé en este espacio la pandemiaconlosestragosdeunaguerra. Me parece que los jóvenes, los millones de estudiantes mexicanos, saldrán marcados de por vida por esta experiencia. Y no será un marca positiva.
Estoy seguro de que el regreso a clases programado para agosto “sí o sí”, según dijo el gobernador Enrique Alfaro, liberará mucha presión a los jóvenes, pero los especialistas deberán tener mucho cuidado en orientar y encauzar las inquietudes infantiles y juveniles después de un periodo tan difícil. Será una generación de “posguerra” la que definirá el rumbo de México en los años venideros. Hay que arroparlos para que salgan adelante.
El banquillo
ininabajo por parte de los aspirantes. Tal parece que están esperanzados totalmente en el arrastre de Andrés Manuel López Obrador. ¿Les alcanzará?
Estoy seguro de que el regreso a clases liberará mucha presión