El plan Biden beneficiará a México, pero amenaza inflación y peso
Para el gobernador del Banco de México, “es conveniente” avanzar hacia el incremento del salario mínimo, mientras que la banca será clave para impulsar la recuperación si se incrementa el crédito
El paquete de estímulos fiscales por 1.9 billones de dólares firmado por Joe Biden es una buena noticia para México porque impulsará la demanda de productos de exportación, pero a la vez impondrá retos financieros al país, señaló Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México.
En entrevista con MILENIO, el titular de Banxico explicó que esa mayor actividad económica ya provocó incrementos en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EU y otros instrumentos gubernamentales, lo cual presiona las tasas de interés y el tipo de cambio de economías emergentes como México.
Esas alzas, añadió, ya provocaron en las últimas semanas ajustes del peso frente al dólar y volatilidad en mercados financieros; sin embargo, el reto es que esos ajustes sean ordenados.
¿Qué se necesita para impulsar la recuperación?
Ante la pandemia hay que reducir contagios. Incrementar las vacunas y su disponibilidad, son dos elementos clave para acelerar el paso hacia un comportamiento de la economía más normal, especialmente en sectores como los servicios, que tienen contacto presencial y han sido de los más afectados.
El estímulo fiscal en Estados Unidos será un aliciente para el crecimiento de nuestro país. Hay cierta duda en Estados Unidos de qué tanto este gasto puede verse reflejado ya en los siguientes meses y trimestres o si será en un periodo más amplio, pero en la medida en que se gaste y se concentre más en el corto plazo, esto puede tener un efecto adicional o un estímulo sobre la actividad económica.
Estos dos elementos, junto con el hecho de que los bancos tengan balances sólidos, bien capitalizados y con posibilidad de iniciar financiamiento, también puede contribuir a sostener una recuperación económica.
El presidente dijo que aumentará el salario mínimo y las pensiones mediante una ley, ¿qué impacto tendrá en la economía y la inflación? Entendemos que hay un rezago muy significativo en el salario mínimo desde hace muchos años y consideramos que es deseable que el salario mínimo esté ligado a un poder adquisitivo necesario para una familia. En ese sentido, identificamos que avanzar en esa dirección es conveniente.
Siempre puede haber diferentes alternativas en cuanto al ritmo para cerrar esa brecha, pero creemos que la determinación de un salario mínimo que refleje de mejor manera las necesidades de los hogares es adecuado.
El reto es encontrar un ritmo que, por un lado, reconcilie dos cosas que son deseables, que es tanto la generación de empleo, como el fortalecimiento del poder adquisitivo para quienes perciben ese salario.
Banxico planteó que el alza al salario mínimo debía unirse a un aumento en productividad. Destacaré que las revisiones salariales en una economía tienen que guardar congruencia con el crecimiento en la productividad de la mano de obra, de otra ma