«Putin es un asesino y lo pagará»: Biden
Tensión. El demócrata arremete contra Rusia, país al que acusa de interferir en las elecciones de Estados Unidos; el Kremlin llama a consultas a su embajador
La última vez que un representante diplomático ruso o estadounidense fue llamado a consultas para expresar el malestar de unos de esos países por el estado de las relaciones bilaterales… No existía Rusia. Fue hace 41 años. El entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter, llamó a consultas al embajador en Moscú el 2 de enero de 1980, para mostrar su repulsa por la invasión de Afganistán por la Unión Soviética, llevada a cabo 10 días antes, que daría pie a una guerra en la que murieron 15,000 soldados del Ejército Rojo y 1.3 millones de afganos.
Ahora,cuatrodécadasmástarde, elpaísqueseautoproclamaherederodelaURSS,Rusia,esquienhallamado a consultas a su embajador en Estados Unidos, Anatoly Antonov. La razón: ayer por la mañana, la cadena de televisión ABC emitió una entrevista de George Stephanopoulosenlaqueelpresidentees tadounidenseJoeBidenavisaaRusia de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, es un «asesino» que va a «pagar» por la supuesta injerencia en las elecciones de EU. El martes se había hecho público un informe desclasificado de la inteligencia estadounidense que lanza acusaciones de injerencia en las elecciones denoviembrepasadocontraChina, Cuba, Irán, Venezuela y Rusia.
En el caso específico de Moscú, el informe afirma que su campaña dedesinformaciónestuvodestinada a favorecer la reelección de Donald Trump, que perdió los comicios del 3 de noviembre. En palabrasdelentrevistador,lasacciones fueron autorizadas por Putin para «minar nuestras elecciones, denigrarle a usted [en referencia a Biden] y dividir a nuestra sociedad». Stephanopoulos –que fue asesor senior del ex presidente Bill Clinton entre 1992 y 1996–, concluye su exposición preguntando a Joe Biden: «¿Qué precio debe pagar Vladimir Putin?».
La respuesta de Biden es directa: «Tuvimos una larga charla, él y yo, lo conozco relativamente bien. Y le dije: ‘Te conozco y tú me conoces, y si llego a la conclusión de que esto ocurrió, prepárate’». El presidente estadounidense también confirma que le dijo a Putin: «No tienes alma». A lo que él respondió: «Veo que nos entendemos el uno al otro». Finalmente, cuando Stephanopoulos pregunta a Biden si piensa que el presidente ruso es «un asesino», éste responde con un escueto: «Lo creo». El mandatario estadounidense adelanta a Stephanopoulos que su Gobierno está preparando una respuesta al Kremlin. Según la cadena de televisión CNN, esas medidas de represalia podrían ser anunciadas la semana que viene.
Las declaraciones de Biden parecen haber sentado muy mal en Moscú, aunque Putin está jugando la baza del palo y la zanahoria. Así, los portavoces rusos han indicado que el objetivo de la llamada a consultas de Antonov tiene como objetivo evitar «el deterioro irreversible» de las relaciones bilaterales. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha declarado, en relación al documento desclasificado el martes, que «Rusia no se inmiscuyó de ninguna manera en los comicios mencionados en ese informe», y acusó a Washington de estar preparando el terreno para la imposición de nuevas sanciones económicas a Moscú. Aun así, la presunta moderación rusa queda desmentida por el uso, por parte de Peskov, de la palabra «oponentes» para referirse a Estados Unidos. El Kremlin considera a Washington impredecible. «Por eso tomamos en cuenta todos los escenarios posibles», apostilló Peskov.
Más duro ha sido el presidente de la Duma estatal (la cámara baja del Parlamento ruso), Viacheslav Volodin,quecalificólaspalabrasde Bidendeuninsultoalpueblorusoy consecuenciadela«histeria»fruto de la «impotencia» estadounidense. «¡Putin es nuestro presidente, los ataques contra él son ataques contra nuestro país!», escribió Volodin en su canal de Telegram.
El deterioro de las relaciones entre EU y Rusia es una constante fundamentalmente desde que Vladimir Putin llegó al poder. Pero todo parece indicar que con Biden el empeoramiento va a acelerarse. El actual presidente de EEUU es el primero desde Ronald Reagan, que asumió el poder hace 40 años, que ha llegado a la Casa Blanca con la promesa explícita de no mejorar los vínculos entre los dos países. De hecho, la necesidad de contener a Moscú es uno de los pocos puntosdeacuerdoentredemócratas y republicanos, aunque los pri