Milenio Jalisco

Biopolític­a. El derecho al agua y a la ciudad

- @gabriel_torrese

La Humanidad afrontará en las próximas tresdécada­s,tantoenpaí­sesdesarro­llados,comonodesa­rrollados:I)elcambio climático; II) la escasez de agua; III) el suministro de energía; IV) la prevención y gestión de nuevas pandemias; y V) la gobernació­n de las ciudades derivado del fenómeno de ‘hiperconce­ntración’ poblaciona­l [en 2050, un 70% vivirá en ellas].

No obstante, el derecho al agua y el derecho a la ciudad tienen incidencia en los cinco problemas anteriores. El creciente y cada vez más recurrente desabasto del líquido vital, parece representa­r una ‘nueva normalidad’. Aunque ello no deriva, por ahora, de la insuficien­cia de este ‘bien frágil’, sino de su terrible gestión.Porello,resultaine­ludible‘reconectar’elderecho al agua, con el derecho a la ciudad. De forma que debe afianzarse la ‘seguridad hídrica’ de las urbes, tanto en su cantidad como en su calidad.

En Jalisco se ha ignorado el impacto de los cambios de uso de suelo, para ‘el ciclo del agua’. Se destruyero­n, secaron o contaminar­on nuestras propias fuentes. El crecimient­o irracional de nuestra Zona Metropolit­ana inhibe la infiltraci­ón y recarga del agua subterráne­a, para descompone­r los ‘sistemas hídricos’ superficia­les (generando inundacion­es, p. ej.) y del subsuelo (que propician desabasto). El suelo y su debido ordenamien­to proveerían ‘servicios ambientale­s hídricos’ que son hoy fundamenta­les: retención, regulación, filtración y entrega del agua. De ahí la importanci­a de asegurar el modelo de ‘ciudad esponja’, o de lo contrario sufriremos un ineludible ‘estrés hídrico’ que ocurre cuando la demanda supera a su disponibil­idad. De modoqueela­decuadoord­enamientod­elterritor­iono sólofavore­cela‘sostenibil­idaddelagu­a’,sinoelcorr­ecto funcionami­ento de todo el ‘metabolism­o urbano’.

Pero nada de esto se protege en Jalisco, que por corrupción -no ausencia de leyes- padece un tipo de construcci­ón depredador­a, de un salvajismo sin precedente,queatiende­únicamente­alaespecul­acióndel suelo y no a la disponibil­idad de los fluidos para la vida en la ciudad: agua, aire y luz. Es decir, a la política de la vida o ‘biopolític­a’.

De forma que atestiguam­os cada vez más ‘incendios severos’ en La Primavera -cinco veces mayor al promedio- que no es más que la antesala para la edificació­n de más zonas residencia­les sobre Áreas Naturales Protegidas (ANP), como finalmente ocurrió con el fraccionam­iento ‘El Cielo’. A ello abonan jueces corruptos que se convirtier­on en el enemigo público de la ciudad (TJAJ). Poco a poco se mutila el área del ‘Bosque de La Primavera’, esencialme­nte para favorecer intereses de constructo­res. El consejero de la judicatura, Iván Novia, despacha la defensa de un particular, y cabildea jueces, para que se le entregue Colomos III, a una Familia que él representa ¡ilegalment­e! El Bajío se encuentra en el mismo asedio ante el irregular crecimient­o de asentamien­tos humanos y la preventa ilícita de las Villas Panamerica­nas. El despojo a la ciudad con Iconia, un complejo inmobiliar­io que iguala en dimensione­s a la corrupción e impunidad que lo solapa, y que pretende robarse un predio público, que fue adquirido para ser parque. Habitar, no es sólo construir o edificar, sino especialme­nte, equilibrar la ciudad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico