Los billonarios buenos
Hay de billonarios a billonarios (personas que acumulan más de mil millones de dólares). Unos son los que amasan sus fortunas con métodos inconfesables (pensemos en los oligarcas rusos), y otros son los benefactores e innovadores, preocupados por el “futuro de la humanidad y por el bien público” (pensemos en Warren Buffett o Bill Gates).
Pues bien, en una provocadora hipótesis, el analista político y escritor Anant Giridharadas afirma que los segundos, los “billonarios buenos”, son de los más peligrosos, porque utilizan su altruismo y su aparente preocupación por lo social para legitimar y seguir incrementando sus fortunas, evadiendo el cuestionamiento social -y de paso el pago de impuestos(NYT, junio 13). Si los billonarios son tan buenos, ¿por qué habría que modificar el sistema que les permitió acumular sus fortunas?
Warren Buffet, quien se ha convertido en uno de los paladines de la transformación del modelo capitalista neoliberal, resulta que es el billonario que menos impuestos paga en EEUU. Buffett aumentó su fortuna en la friolera de 24 mil millones de dólares en cinco años(2014-2018), pero pagó solo 0.10% en impuestos de ese crecimiento. Lo hizo apegado a la ley.
Según la organización ProPublic, los cuatro billonarios norteamericanos que menos impuestos pagan son: Buffett
(Berkshire); Jeff Bezos (Amazon); Michael Bloomberg (Bloomberg LP); y Elon Musk (Tesla). Sí, son también los más populares por su altruismo.
En México también se cuecen habas. Nuestros oligarcas están aprendiendo rápidamente el manual del buen billonario, aquel altruista y preocupado por el bienestar social (mientras no se afecten sus intereses). Campañas como “goles con causa”, “redondeo”, “Teletón”, “esperanza Azteca”, “del amor nace la vista” y otras muchas, si bien apoyan marginalmente, no hacen sino legitimar el hecho inaceptable de que seis familias mexicanas concentren la misma riqueza que 50% de la población (Oxfam).
Más que celebrar su altruismo, el Estado mexicano debe garantizar que las grandes corporaciones y sus billonarios paguen impuestos justos, salarios dignos y que no concentren el poder en los mercados. Sería su mejor contribución social.
Nuestros oligarcas aprenden el manual del buen billonario