El nuevo rostro del vecino del norte
Seguramente será en algunos días que tendremos el resultadocompletodelejercicioelectoral de hoy en Estados Unidos. Sus consecuencias, sin embargo, podrían durar muchos años.
La dilución de los partidos clásicos en algo irreconocible para muchos, la falta de representatividad de buena parte de las élites políticas tienen a Estados Unidos
sometido a un cambio profundo que es difícil saber dónde terminará.
Por lo pronto, los ganadores parecen ser los grupos religiosos, conservadores y blancos de clase media y baja que desde hace años se han sentido desplazados del centro de atención de la vida estadunidense y se han movilizado para influir en gobiernos locales.
Es ahí donde Donald Trump, después del programa de televisión, cayó de perlas. Ydesdeentonceselmovimiento no ha hecho más que consolidarse.
Como reportó hace unos días The Atlantic: “En los últimos dos años, los veintitrés estados donde los republicanos tienen el controlunificadodelagubernaturayellegislativo estatal han aprobado la ola más agresivadelegislaciónsocialmenteconservadora en los tiempos modernos de Estados Unidos. En lo que han sido batallas altamente polarizadoras en todo el país, los estados controlados por el Partido Republicano han aprobado leyes que imponen nuevas restricciones al voto y que afectan mayormente
RAPÉ/CASO a minorías raciales y étnicas, prohíbenolimitanelaccesoalaborto,restringen los derechos LGBTQ, eliminan los requisitos de licencia y capacitación para la portacióndearmasdefuegoycensurancómolos maestrosdeescuelaspúblicas(yenalgunos casos profesores universitarios e incluso empleadores privados) pueden hablar sobre raza, género y orientación sexual.
“Conmuchamenosatención,losrepublicanosenlaCámaradeRepresentantes y el Senado de EU han presentado iniciativas para incluir cada uno de estos asuntos aprobadosenlosestadosala legislación federal”.
En los próximos dos años, mientras Biden esté en la Casa Blanca, más allá de las muy posibles mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado, cualquier intento de elevar estos esfuerzos a lo nacional se encontraría con el veto presidencial, pero eso es los próximosdosaños.EnpocotiempoEstados Unidos puede ser otro país. Uno que hace poco, en 2008, por ejemplo, cuando ganó Obama, no se imaginaba.
Los ganadores parecen ser los grupos religiosos, conservadores...