De donde haya
La Cámara de Diputados aprobó que el gobierno pueda completar lo que le falte de su presupuesto 2023 con supuestos excedentes de los “activos financieros de la nación”.
Se publicó en la prensa y se dijo en la Cámara de Diputados que esa autorización incluiría la posibilidad de disponer de depósitos bancarios y títulos de deudas del gobierno, acciones del Estado en empresas, reservas de seguros, rendimientos financieros de inversiones, cuentas por cobrar.
Y, sobre todo, fondos de ahorro del Infonavit y del Fovissste, de las afores que maneja el gobierno y de los pensionados del Issste.
Una autorización de ese tamaño sería sencillamente fraudulenta y catastrófica, pero al parecer la expresión “activos financieros” no se refiere a todo eso, sino sólo a una cuenta de Banxico, cercana a los 600 mil millones de pesos, de los que el gobierno podría disponer, según la ley, sólo en caso de una emergencia.
Nadie en el gobierno ha declarado que exista esa emergencia, ni la ha fundamentado. Pero la emergencia existe en las cuentas del gobierno porque el presupuesto del año entrante está lleno de agujeros.
Es consenso entre los observadores económicos que el presupuesto 2023 tiene cuentas muy alegres respecto de los ingresos esperados y compromisos
EL PAÍS DE NUNCA JABAZ/EL muy altos en gastos. El saldo sería un déficit de 400 mil millones de pesos.
Llenando este tipo de agujeros en años previos, el gobierno se comió el enorme guardadito que le dejaron los gobiernos neoliberales, el llamado Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales, donde había en 2018 unos 350 mil millones de pesos y hoy hay sólo 9 mil millones. El gobierno ahora necesita disponer del otro supuesto gran guardadito que tiene enlos“activosfinancieros” de Banxico y a eso apunta la autorización de la Cámara de Diputados. (Ver Carlos López Jones https://t.co/iXmTy7wndD).
A lo que apunta la conducta fiscal del gobierno es a gastar de más hasta donde haya y a dejar una emergencia nacional para el gobierno entrante en materia de bajos ingresos, alta deuda y altos compromisos presupuestales.
Un cartucho de dinamita prendido, como lo describió el ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa.
El presupuesto del próximo año está lleno de agujeros