Gran ensayo del Tri; la novela de Herrera

“E l mar en Tigres está picado”. Cuando éste está así se recomienda no meterse porque es peligroso”.

Ahora bien: “A río revuelto, ganancia de periodistas”. La novela de la salida de Miguel Ernesto Herrera Aguirre fue una obra maestra, como las películas 80ras y 90ras de Hollywood cuando el protagonista era o Al Pacino o Robert de Niro.

“Su cabeza ya estaba sentenciada desde inicios de la semana pasada”, me dijo mi Judas Tigre.

Ya estaba decidido en las altas esferas de la empresa. No había vuelta de hoja. ¿Entonces, por qué tardaron 10 días en anunciarlo si para los dirigentes de la empresa Miguel estaba out?

Ahí entra la actuación estelar de Mauricio Culebro Galván, el presidente y actor importante en esta escena. Culebro jugó un papel fuerte y digno de su puesto.

“Él lo defendió hasta el último momento. Trató de salvarlo, y cuando dieron ya la luz verde para que supiera que se iba, aún en ese instante pedía una chance más para Miguel”.

Mis respetos para Culebro. Luchó hasta el final como buen jefe, pero no pudo más ante el mandato de arriba. Nada qué criticar al presidente del equipo. Ahora bien, ¿qué sigue?

El problema en las redes es que sale algo, lo leen como Dios les da a entender y atacan sin haber comprendido bien o sin ser cierto.

Nomás basta que alguien diga Nicolás Larcamón para ya asegurar que es él, sin que eso haya sido cierto. ¿Y entonces?, le pregunté al que sabe en Tigres (que no es Culebro, obvio).

“Explícalo bien, porque no está fácil: a hoy, a hoooy miércoles, Miguel, Diego Cocca es alguien fuerte. Está fuerte”.

Hasta ahí no era difícil de explicar y que ustedes lo entiendan. “Pues es Cocca, ¿no?”. No sé por qué me especificóesoloJudasdeOficina,peroluegoentendí.

“Hoooy lo es, sí, pero en las negociaciones una empresa busca lo mejor, y mientras no esté firmado, que NOOO lo está, puede llegar el otro que está en la lista, que a mi gusto es mejor que Cocca, y adiós el argentino (Diego)”.

Es decir, Cocca es el de ahorita, pero mientras no se firme, no se puede asegurar.