COP27 acuerda fondo climático para los países más vulnerables
Histórico. La cumbre logra apoyo ante “pérdidas y daños” para naciones pobres, pero frena los avances en reducción de emisiones y combustibles fósiles; “el planeta sigue en sala de emergencias”, señala la ONU
La cumbre del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordó establecer un histórico fondo para pagar los daños relacionados con el clima en los países más pobres, pero dio marcha atrás en cuanto a mayores recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero y poner fin al uso de combustibles fósiles.
Los casi 200 países presentes en la cumbre lograron un gran avance para un fondo que cubra las “pérdidas y daños” que sufren las naciones “particularmente vulnerables” a causa del cambio climático.
Los negociadores acordaron establecer una estructura para la próxima cumbre de 2023, con naciones que aporten dinero y receptores aún por determinar por un comité de 24 países. No se atribuye obligación a ningún pago.
No obstante, los líderes africanos y de otros países en vías de desarrollo se mostraron entusiasmados ante los planes de creación del fondo, que la ministra del clima de Pakistán, Sherry Rehman, describió como “una inversión en justicia climática”.
Conuncambiodesuposiciónde larga data, el enviado de Joe Biden en materia climática, John Kerry, declaró que Estados Unidos está “encantado” de apoyar el nuevo fondo,despuésdequedarclaroque no habría responsabilidad legal.
Sin embargo, en las últimas horas de las conversaciones, que se prolongaron durante la noche del sábado y hasta la mañana del domingo, los países no pudieron ponerse de acuerdo sobre las disposiciones que acelerarán la reducción de las emisiones. Tampoco se logró incluir en el acuerdo final un esfuerzo para la reducción progresiva de todos los combustibles fósiles.
El jefe de la Oficina del Clima de laUniónEuropea,FransTimmermans, reflejó el profundo descontento de muchos países con el resultado en un estridente discurso en la sesión de clausura de la ONU, en el que afirmó que el resultado no es “un avance suficiente para las personas y el planeta”.
“Debimos hacer mucho más. Nuestros ciudadanos esperan que seamos líderes. Eso significa una reducción mucho más rápida de las emisiones”, dijo Timmermans. La Unión Europea firmó el acuerdo “a regañadientes” y se mostró decepcionada por tener que renunciar a su posición “para permitir que el proceso avance”.
El ministro neozelandés para el Cambio Climático, James Shaw, se refirió al papel de los países productores de gas y petróleo, encabezados por Arabia Saudita, en la protección de la producción de combustibles fósiles, y dijo que “todavía hay grupos que están atrapados en un estado de negación o engaño sobre el estado de la crisis climática”.
La Unión Europea lanzó una dramática amenaza de abandonar (las conversaciones) el sábado si el acuerdo global no era suficiente para “mantener vivo el 1.5”, una frase que se convirtió en el mantra de las conversaciones