De la sedición a las urnas
El PP centra en la reforma del Código Penal su estrategia de asalto a las cuatro baronías moderadas del PSOE Las encuestas internas de los ‘populares’ reflejan que el 70% del electorado socialista rechaza la cesión a ERC
La toma en consideración de la reforma de la sedición abre oficiosamente la campaña electoral de las autonómicas de mayo. Si el martes Alberto Núñez Feijóo proclamó que la moción de censura a a Pedro Sánchez la harán las urnas, hoy la votación en el Congreso sobre la modificación del Código Penal marcará el primer acto de la ofensiva del PP contra los representantes del ala moderada del PSOE. Ésa a la que apela continuamente Feijóo, y que representa un caladero de más de medio millón de votos que resultan cruciales para decantar la victoria no sólo en las principales autonomías que gobiernan los socialistas, sino, en última instancia, en las generales.
Por eso el PP se va a volcar en las próximas semanas en una campaña contra los diputados del PSOE, para afearles que voten a favor de derogar el delito de sedición como «pago» a ERC. Los populares pondrán en la diana, fundamentalmente, a los parlamentarios nacionales de cuatro baronías consideradas como socialdemócratas: Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
¿Por qué? Porque Génova ha detectado que tiene posibilidades de «ganar en todas» ellas en mayo de 2023, según fuentes de la dirección del PP. Según sus sondeos internos, realizados a finales de la pasada semana, el rechazo del electorado socialista a la derogación de la sedición es superior al 70%. Y casi el 80% de los votantes del PSOE está en contra de cambiar la calificación del delito de malversación, según las fuentes consultadas. Aunque esto, explican, «no implica un cambio de voto» de los diputados, si puede pesar en la elección de los simpatizantes. No mucho, por lo vertiginoso de la actualidad, pero sí algo.
Las encuestas internas que maneja Feijóo le dan al PP opciones de pelear en esos cuatro grandes territorios del PSOE. Por eso el señalamiento de los diputados a cuenta de la sedición es «el primer acto de la campaña» de los comicios regionales de mayo, según las fuentes consultadas ayer por este diario.
En Extremadura, una encuesta encargada por el Partido Popular a Gad3 deja a María Guardiola al borde de arrebatarle la presidencia de Extremadura al PSOE de Guillermo Fernández Vara, ya que lograría entre 27 y 28 diputados, por los 29-30 de los socialistas, mientras que Vox tendría 4-5 y Podemos-IU-Equo, 3-4. Eso deja a los
populares justo en la frontera de sumar junto a Vox los 33 escaños de la mayoría absoluta.
Un sondeo encargado a NC Report en Castilla-La Mancha le augura 16 escaños al PSOE de Emiliano García-Page, 14 al PP de Paco Núñez y tres a Vox, que tendría la llave en favor de los populares.
Y en la Comunidad Valenciana y Aragón, el PP ganaría los comicios, pero Ximo Puig y Javier Lambán podrían mantener los gobiernos regionales, según las dos últimas encuestas de Sigma Dos para este periódico.
Con ese mar preelectoral de fondo, el PP comenzó ayer a señalar, uno por uno, a los diputados nacionales del PSOE, para exigirles que frenen la derogación de la sedición. «No seas cómplice». Ése es el hashtag con el que el PP se está dirigiendo a todos ellos en Twitter. Con nombre, apellidos y foto, el PP pone en la diana a los parlamentarios del PSOE para que no aprueben los cambios del Código Penal, cuya toma en consideración se vota este jueves en el Congreso de los Diputados, y que el Ejecutivo quiere aprobar definitivamente –por la vía urgente– antes de que finalice el año.
De manera que el PP estará un mes más cargando contra los miembros de la zona templada del PSOE. Y personalizando la crítica, para dirigirse específicamente a los electores de cada circunscripción.
De hecho, como anunció la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, el PP ha solicitado que la votación de hoy se haga «por llamamiento». Es decir, cada diputado deberá votar en voz alta. Y el PP usará el vídeo de cada uno de ellos para erosionar su credibilidad en su comunidad autónoma.
«¿Van a ser cómplices? ¿Se van a unir a Sánchez y van a faltar a la confianza que les dieron sus votantes?», subrayó la número dos de Feijóo en una rueda de prensa en la Cámara Baja. A su juicio, el voto es una responsabilidad individual que en casos concretos debe anteponerse a la disciplina de grupo. Sobre todo, los diputados de aquellos territorios en los que los barones socialistas han mostrado discrepancias con la reforma, «pero no se atreverán a votar en coherencia», explican en Génova.
«Mañana tendrán la oportunidad de ser coherentes con aquello que les dijeron a sus votantes que iban a hacer; es el día de la verdad», enfatizado Gamarra. «Hay barones del PSOE que están en contra de la sedición, pero la clave no es lo que se dice, es lo que se hace», añadió la portavoz parlamentaria del PP. «Los hechos constatarán», a su juicio, si los socialistas podrán mantener o no sus palabras sobre las cesiones a ERC.
La campaña #NoSeasCómplice, que llegó a ser trending topic en algunos momentos, «apela al sentido de Estado de los diputados del PSOE de toda España e instarles a frenar con su voto la derogación de delito de sedición, garantizando así la protección de nuestro Estado de Derecho puesto en cuestión por Pedro Sánchez», según explicó el PP en un comunicado de prensa.
Para el principal partido de la oposición, el presidente del Gobierno «ha certificado, una vez más, que su preferencia política pasa por abundar en la radicalidad y el extremismo y pactar con aquellos partidos que quieren romper la unidad de nuestro país». Y el rango de «barón» se consigue «teniendo poder orgánico» y ejerciéndolo en momentos históricos trascendentales para ayudar a un partido a no desviarse de sus principios fundacionales. «Y ese momento ha llegado».