Historias de vida
En medio de la gravedad de la coyuntura nacional de hoy, marcada lo mismo por la tensión en las relaciones con nuestros principales socios comerciales, que los signos inequívocos de violencia e inseguridad que cotidianamente viven no pocos ciudadanos a lo largo y ancho del territorio, así como las frecuentes rupturas y sucesivos reacomodos políticos a los que nos hemos acostumbrado convivir en este país, hasta el punto de hacernos sentir que vivimos en esa especie de proceso electoral permanente; bien nos valdría hacer una pausa, respirar hondo y hurgar en nuestra memoria colectiva para recordar los valores que han hecho de México una Nación a la que nos enorgullece pertenecer y por la que siempre valdrá la pena ofrecer la vida para sostener y llegar a heredarla a nuestros hijos. Ese es el profundo sentido pedagógico de la historia nacional.
Volver la mirada sobre nuestro pasado –personal, familiar o colectivo– siempre nos abrirá los ojos al milagro que hace posible traer a la memoria a nuestros muertos para recordarnos el inmerecido regalo de nuestra vida. Dos muestras fehacientes de ello, lo son las historias de un pasado excepcional a través de los caminos recorridos por la familia De los Reyes y que amorosamente comunicó, por escrito, don Marcos Manuel de los Reyes Monterroso a sus hijos en 1853, historias
Ambas historias de vida apenas son ventanas
que fue posible conocer a través del libro que se presentó la semana pasada, gracias a la generosa iniciativa promovida por la maestra Lorenza Dipp Reyes, miembro del Junta de Gobierno de El Colegio de Jalisco de 2016 a 2021; así como también las entrañables remembranzas que don René Justin Rivial León escuchó y vivió de su padre de origen francés René Agustín Rivial Gauthier, en su paso por estas tierras que lo acogieron a sus escasos 15 años de edad, y que han sido plasmadas en otro magnífico libro que estaremos presentando el próximo 30 de marzo en El Colegio de Jalisco.
Ambas historias de vida apenas son ventanas por las que, si lo queremos,
_ podemos llegar a asomarnos a ese pasado que nos descubre lo más profundo de nuestra esencia jalisciense que nos une a quienes habitamos estas tierras: nuestra condición como descendientes de migrantes.