Kahneman y nuestras decisiones
Pensamos, todos nosotros, que somos más racionales que lo que realmente somos…
JDaniel Kahneman
ohn Maynard Keynes decía que prácticamente todas las personas sensatas que se creen exentas de cualquier influencia intelectual, “son esclavas de algún economista difunto”. Daniel Kahneman, Premio Nobel de Economía 2002 y quien falleció ayer a sus 90 años, no era economista sino psicólogo; transformó la manera de entender cómo los humanos tomamos decisiones.
Kahneman, junto con Amos Tversky, revolucionó nuestra comprensión del pensamiento al descubrir los procesos cognitivosqueinfluyenennuestrasdecisiones y juicios. A través de su “Teoría de las Perspectivas”, demostró que las personas no siempre actúan de manera racional cuando se enfrentan a decisiones económicas, sino que nuestras elecciones están profundamente afectadas por una serie de sesgos cognitivos.
Una de sus mayores contribuciones fue la distinciónentredossistemas de pensamiento que guían nuestra manera de procesar información: el Sistema 1, rápido e intuitivo (el que más usamos), y el Sistema 2, más lento y deliberativo (representa un lujo, por escaso). Kahneman argumentaba que, aunque el Sistema 1 nos ayuda a tomar decisiones rápidas, es susceptible a errores y sesgos. Comprender cómo y cuándo dependemos de cada sistema puede ayudarnos a evitar decisiones precipitadas y mejorar nuestra capacidad de juicio.
A través de experimentos, Kahneman y Tversky demostraron cómo algunos de los principales sesgos distorsionan nuestra percepción de la realidad y nos llevan a tomar malas decisiones:
“Exceso de Confianza” (sobreestimar nuestras capacidades y creernos infalibles); “Efecto de Anclaje” (tendencia a depender demasiado de la primera pieza de información ofrecida (el “encuadre”); “Heurística de Disponibilidad” (sobrestimar la probabilidaddeeventos basándose en su disponibilidad en la memoria); o “Sesgo de Confirmación” (interpretar información que confirme nuestras creencias).
Al ser conscientes de estos prejuicios, podemos esforzarnos y activar nuestro pensamiento más reflexivo y crítico, el Sistema 2, especialmente en decisiones importantes. Se dice fácil.
Cada vez que usted se pregunte el por qué le pasa lo que le pasa, vuelva al legado de este gran científico social.
Kahneman transformó la manera de entender la toma de decisiones