La Copa del Atlántico
La Eurocopa de Naciones de Alemania arranca en 77 días, el 14 de junio, y la Copa América en los Estados Unidos dentro de 83 días, el 20 de junio; con apenas una semana de diferencia los torneos más prestigiosos de selecciones nacionales después del Mundial coincidirán en tiempo y forma durante 24 días.
Un hecho insólito para el tradicional calendario futbolero que desde 1960 promovía la alternancia entre las grandes Copas continentales, la europea siempre jugada en años pares no mundialistas, y la americana casi siempre en años nones; salvo las ediciones del 2004 en Perú que coincidió en año, pero no en fechas con la Eurocopa de Portugal; la del 2016 llamada del “Centenario”, jugada en los Estados Unidos que coincidió con la Euro de Francia durante 16 días, y ahora la del 2024, también en los Estados Unidos, que se jugará prácticamente en paralelo a la Eurocopa de Alemania.
La inusual, pero feliz colisión ofrece un verano repleto de selecciones nacionales de futbol, 40 en total que jugarán al más alto nivel en las dos orillas del océano: 24 por Europa y 16 por América, entre ellas México.
En términos prácticos: durante los meses de junio y julio del 2024 podremos disfrutar una Copa del Mundo alternativa, quizá se trate de aquel Mundial cada dos años del que tanto se hablaba, pero con la lógica ausencia de los mejores equipos de África, Asia y Oceanía como Marruecos, lugar 12 en el Ranking FIFA, Senegal 17, Japón 18, Irán 20, Corea 22 y Australia en el 23.
La combinación de horarios, inmejorables, permitirán a la afición mexicana disfrutar al bloque europeo por las mañanas y medio día y al bloque americano por las tardes. ¿Puede este ejercicio compararse con el espectáculo y la pasión que levanta un Mundial? Definitivamente no, pero es lo más cercano que veremos hasta el 2026.
Solo falta que el campeón de América se enfrente al de Europa en algo llamado: la Copa del Atlántico.
Cuarenta selecciones jugarán al más alto nivel en las dos orillas del océano