Deja a tu hijo jugar
tienen suficiente energía para jugar, aprender en la escuela y, además, crecer. Llegan al punto del burnout.
4. No se les permite perder. Ellostienenderechoanosercampeones,perolospadresamenudo lo olvidan. Si bien siempre se les debe enseñar a tener una actitud ganadora, el resultado final de un partido no depende únicamente de ellos. Y los niños, cuando se divierten,siempreganan.
Padres, no olvidemos que llevamosanuestroshijosapracticar un deporte porque ahí es donde aprenden compromiso, trabajo en equipo, tolerancia a la frustración, el placer de mover sus cuerpos,aseguirreglas,escucharyrespetaraautoridadesypacienciaen el aprendizaje. Todas esas cualidades los convertirán en personas que cambiarán el mundo. De hecho, los mejores deportistas, de cualquier disciplina, dicen que siguen jugando “porque es divertido”,nunca“paraganar”.
Asíquepermitequetuhijojuegue y disfrute del deporte. Haz que sea un medio para fortalecer su relación contigo y sé su apoyo cuando los resultados no sean favorables porque te necesitará. No valores su éxito solo en medallas y trofeos; cuando lleguen, serán la cereza del pastel. Tus hijos deben serconscientesdequetuamorno sebasaenelnúmerodegolesocanastas que anoten. Si logras todo esto, tendrás un adolescente que practiquedeporteenlugardebuscar pertenecer a un grupo que lo inciteaconsumiralcoholytabaco. Y, como adulto, tendrá un menor riesgo de padecer enfermedades crónicascomohipertensiónydiabetes. El deporte es el medio para vivirmásymejor,seamosprudentesynolesneguemosestaoportunidadanuestroshijos.