Grandes soluciones
Lectora, lector, lo de hoy es la cirugía estética... No se hagan: ¿se someterían ustedes a una o dos cirugías para mejorar su cara, su abdomen, sus nalgas, sus pechos, sus párpados?
¿ Qué les parecería que Gil se sometiera a una abdominoplastía? Entra Gamés al quirófano con esos molestos kilos de más, se pone en manos de un magnífico cirujano plástico y sale con el abdomen de un joven de 36 años que pasa tres horas diarias en el gimnasio. Aigoeei. Y va por su nueva vida muy acá, muy sácale punta: ¿cómo ven este abdomen duro y liso? (Es día feriado, se permite un albur y una albura). Hay otras intervenciones a las que, en definitiva, Gilga no se sometería: si descartamos el implante de glúteos y el levantamiento de los pechos, cirugías que no convendrían a la fisonomía de Gil, quedan la liposucción, la cirugía de párpados, la rinoplastía y unos toques de botox aquí y allá.
Dos o tres de estas intervenciones en su cuerpo y Gilga queda convertido en un ser humano de antología, un hombre perseguible, una cosa de dar miedo. ¿Quién es ese papucho?, se preguntarán propias y extrañas. Es Gilga después de seis procedimientos de cirugía estética. ¿Y por qué trae un zorrillo en la cara? No, se trata de su nueva barba con toques de just for men. Wow: quedó como nuevo. Pídele su correo electrónico. Anda. Y allá va Gil muy papaloy.
Lectora, lector, lo de hoy es la cirugía estética: a grandes soluciones, grandes problemas, o como se diga. No se hagan: ¿se someterían ustedes a una o dos cirugías para mejorar su cara, su abdomen, sus nalgas, sus pechos, sus párpados? Gil les tiene algunas noticias al respecto.
Liposucción, variedades
Gil lo leyó en su periódico El Universal, en una original nota de Diana Higareda. México es el tercer país del mundo en el que se realizan más cirugías plásticas, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil, y muy cerca de Corea del Sur e India. En el año 2015, en México se realizaron 900 mil procedimientos estéticos. 461 mil de estos requirieron quirófano. La liposucción representa el primer lugar. En ese mismo año, 61 mil mexicanas se sometieron a una intervención mamaria con implantes de silicona o transferencia de grasa. En el mundo, un millón 448 mil mujeres le pidieron a su cirujano pechos más grandes. ¿Cómo los ves ahora cariño? Sencillamente extraordinarios, muy parecidos a los de Zulma Fayad en
Espérame en Siberia vida mía, y yo seré tu Mauricio Garcés.
Volvamos a la cirugía, a la búsqueda del cuerpo ideal, a la codicia de la figura esbelta. El doctor Luis Ramírez afirma que no solo se trata de reducir la grasa corporal o el exceso de piel, “la nueva tecnología permite lograr un marcaje y dejar el cuerpo más atlético y tonificado”. Eso es lo que más desea Gamés, marcaje y tonificación. ¿Ustedes?
Mariela
El caso de Mariela que Higareda ha escrito le ha traído a esta página del directorio mucha tristeza. Ella se realizó un implante mamario con transferencia de grasa, pero algo salió mal y tuvo que usar una gran faja para retener todo aquello; la faja como un dique; los pechos como una presa que se desborda, en fon. La grasa que le habían inyectado no se disolvía y nomás no se disolvía. Mariela se sometió a una nueva intervención con un nuevo médico para que ella pudiera lograr unos nuevos pechos. El primer médico, le dijo su nuevo médico, no separó correctamente la grasa. Pero que se despreocupara, eso se arreglaba con una liposucción y una lipotransferencia.
Por cierto, Gil desea escribir lipoartículos, sin grasa, o con transferencia de grasa. Así, sus buenos lectores le dirían: qué buenos lipoartículos estás escribiendo, ¿los haces con transferencia de grasa o con silicona? Transferencia de grasa, definitivo, resultan más naturales que los lipoartículos con silicona. La prensa está repleta de ellos, y se nota. Debería existir un Premio Nacional de Periodismo al lipoartículo con silicona y otro, desde luego, al lipoartículo con trasferencia de grasa. ¿Candidatos?
Oigan esto, lectora y lector que aspiran a la cirugía. No se escondan entre la gente, Gil ya los vio. Una liposucción tradicional cuesta unos 25 mil pesos, pero si se utiliza tecnología de punta le costará entre 60 y 120 mil pesos. Caracho, la liposucción tradicional debe realizarse con un pelapapas.
Un cirujano plástico no solo es un médico, concluye la nota de su periódico El Universal, ese hombre o esa mujer es un cómplice de sus sueños. Lo dicho: Gil va durísimo por dos o tres intervenciones en su cuerpo.
Dostoievski caminando por la duela de cedro blanco: Es difícil juzgar la belleza; la belleza es un enigma.