El hombre más peligroso de México
Un importante sector de la sociedad mexicana parece estar convencido de que la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del próximo año sería: “lo peor que le puede pasar al país”. Aseguran que AMLO pondría a México en la misma ruta en la que Chávez y Maduro pusieron a Venezuela. Hablan preocupados sobre la inevitable erosión del orden democrático y la implementación de un modelo económico inviable.
Los anti- Peje advierten que un mal gobierno tendría daños irreversibles. Imaginan un país con instituciones fracturadas, sin estado de derecho y con profunda descomposición social. Explican que el populismo es veneno puro y que el líder de Morena es solo un demagogo que empujará a México al abismo mientras él, su familia y su equipo se enriquecen sin escrúpulos. Prevén caos y argumentan que los discursos del tabasqueño están llenos de promesas vacías y de propuestas que van en contrasentido al rumbo que debe tomar el país.
Los nunca AMLO aseguran que el propósito es evitar que México se convierta en un estado fallido. Les preocupa que la mayoría termine viviendo en condiciones de pobreza y que el ciudadano común pierda el acceso a educación de calidad, cuidado médico competente, un empleo digno, acceso a información confiable e independiente, seguridad y justicia.
Este grupo de oposición a la oposición plantea que el triunfo de AMLO afectaría terriblemente la imagen de México ante el mundo. En sus argumentos refieren valores democráticos como la libertad y la equidad. Manifiestan su preocupación sobre el futuro de la relación con Estados Unidos en la que, ante este escenario, prometen un nivel de hostilidades sin precedente.
Por si todo esto fuera poco, los críticos de AMLO pronostican que sus derechos fundamentales van a ser violentados. Adelantan que en vez de vivir en un México en el que reine la impunidad y en el que no existan oportunidades para todos sin importar raza, sexo, ideas, aspecto físico, o lugar de procedencia, dejarían todo atrás para migrar hacia otro lado.
Entiendo su preocupación y estoy seguro de que millones y millones de mexicanos la comparten. Debe ser muy difícil vivir en un país así.