El dólar cerró ayer en 18.80 pesos, nuevo mínimo en la era de Trump
El peso registró una apreciación semanal de 0.92 por ciento ante el dólar, por lo que logró un nuevo máximo.
Las ganancias de la moneda mexicana se explicaron por la alta probabilidad de que el Banxico suba su tasa de interés objetivo y por los crecientes niveles de inflación en lo que va del año.
El dólar interbancario se ubicó en 18.47 pesos por unidad — 6 centavos por debajo del valor previo—, informó el Banxico, mientras que en ventanilla cotizó en 18.80 pesos a la venta y 18.00 a la compra.
La Bolsa Mexicana de Valores cerró en terreno positivo; el IPC registró una recuperación de 0.53 por ciento, por lo que se ubicó en 49 mil 688.27 puntos, para superar por 620.8 puntos el cierre de la semana pasada. El avance de la bolsa fue impulsado por las ganancias de Alsea, de 3.11 por ciento; Arca Continental, 2.96; OHL México, 2.80, y Elektra, 2.63 por ciento. En tanto, las emisoras que tuvieron pérdidas fueron Nemak, 2.08 por ciento; Grupo Carso, 1.32; Gentera, 1.15, y Genomma Lab, 1.10 por ciento.
En el mercado bursátil estadunidense, tanto el índice S& P 500 como el Nasdaq tuvieron ganancias de 0.03 por ciento y 0.08 por ciento, respectivamente; contrario al Dow Jones, que registró pérdidas moderadas por 0.01 por ciento.
En cuanto al mercado energético, luego de tener su peor caída desde principios del mes, logró recuperar parte del valor perdido al cierre de ayer; no obstante, la mezcla mexicana de exportación no registró la corrección, por lo que cotizó en 45.02 dólares por barril —15 centavos por debajo del precio previo—. Por su parte, las mezclas WTI y Brent cerraron con un precio de 49.69 y 52.02 dólares, respectivamente.
En tanto, la economía estadunidense creció más de lo esperado, 1.2 por ciento en el primer trimestre, de acuerdo con el segundo estimado del Buró Económico de Estados Unidos.
El producto interno bruto en su segunda estimación rebasó por medio punto porcentual a la primera revisión, cuando se esperaba un crecimiento real de 0.7 por ciento.
El incremento se debió a mayores inversiones de los no residentes y a una expansión mayor a la esperada por parte del consumo privado, aunado a una reducción del gasto del gobierno menor a la que se estimaba.