ECOLOGISTAS DERROTAN A EXXON EN CANCHA PROPIA
Por una amplia mayoría, los accionistas del gigante petrolero estadunidense votaron para que haya cuentas claras sobre el impacto de su actividad en el ambiente
En total, 62.9% de los accionistas del gigante petrolero estadunidense ExxonMobil acordaron durante la asamblea general anual de la empresa exigir que ésta analice con transparencia cuánto impactaría en su portafolio las enérgicas medidas públicas exigidas en el Acuerdo de París sobre el clima, la COP21, para reducir las emisiones contaminantes. La COP21 fue apoyada con fuerza por el ex presidente demócrata Barack Obama.
La votación supone una victoria de los ambientalistas, en momentos en que la administración del presidente Donald Trump amenaza con cumplir su promesa de campaña de abandonar el Acuerdo de París, lo que supondría un duro golpe al combate mundial contra el cambio climático causado mayormente por la acción humana. Darren Woods, jefe ejecutivo del grupo, quien elogió el Acuerdo de París, dijo no obstante que se iba a “examinar” atentamente el resultado de la votación, luego de que la firma llamara a votar en contra enviando incluso una carta a los principales accionistas horas antes de la votación.
La resolución que se impuso fue inspirada por militantes ecologistas y presentada por los fondos de pensión del estado de Nueva York. La idea es que cada año ExxonMobil rinda cuentas del impacto de sus políticas en el medio ambiente, cuando se trata de limitar a 2 grados Celsius el recalentamiento tolerable del planeta en relación con la era preindustrial según el Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015.
Hace un año, una iniciativa similar fue rechazada por casi el mismo porcentaje de accionistas que ayer la aprobó, 61.9%. Pero al parecer los defensores del medio ambiente lograron convencer a los poderosos fondos estadunidenses Vanguard y BlackRock. Desde hace años, las organizaciones ecologistas exigen a ExxonMobil y a su compatriota y rival, Chevron, reducir sus inversiones en la explotación de nuevos pozos petroleros. Por años, Exxon logró que sus accionistas rechazaran propuestas ligadas al cambio climático. Pero muchos de ellos plantean ahora que han cambiado de posición tras la presión de otros accionistas activistas.
Grupos ambientalistas alegan que el portafolio de ExxonMobil,
El consorcio energético ha mantenido una posición ambigua sobre el cambio climático
ampliamente dominado por activos petroleros, podría volverse antieconómico si se aplican normas más estrictas en pro del clima. Pero según Exxon, aunque ya tiene en sus planes considerar la perspectiva de políticas climáticas más estrictas, el petróleo y su explotación seguirán siendo una fuente vital de energía por muchos años más. También, como se lo hizo saber a sus accionistas, que la aplicación de la COP21 supondría inversiones de casi 11 mil millones de dólares.
ExxonMobil siempre tuvo una posición ambigua sobre el cambio climático. De hecho en la asamblea de ayer, el grupo reiteró que el Acuerdo de París permite responder eficazmente a los “riesgos” climáticos. “El cambio climático es una de las problemáticas más importantes a la cual se enfrentan nuestra empresa y la sociedad”, declaró Woods en la apertura de la asamblea, reafirmando el apoyo del gigante a un impuesto al carbono.
A la vez, Exxon está involucrada en una batalla judicial con el estado de Nueva York que la acusa de haber engañado a la opinión pública y a sus accionistas sobre el impacto de la producción petrolera sobre el ambiente.
El martes, el jefe de la diplomacia alemana, Sigmar Gabriel, acusó a la política de Donald Trump de ser contraria “a los intereses de la Unión Europea” por el aliento a una nueva carrera armamentista en Oriente Medio y por poner en riesgo la vida en el planeta al amenazar con desconocer el Acuerdo de París.
Las declaraciones de Gabriel se sumaron a las de la líder alemana, Angela Merkel, que fustigó la posición de Trump, que rechaza comprometerse en favor del clima. Dichas declaraciones se dieron al término de la cumbre del fin de semana del Grupo de los 7 (G7) en Taormina, Italia. Ahí, la unidad de los seis países más ricos del mundo, además de EU, se hizo sentir en favor de aplicar lo más rápido posible el Acuerdo de París, compartiendo Alemania su determinación con Francia, Italia, Japón, Canadá y Reino Unido.