Intocables, empresarios y políticos por falta de fiscal
Mientras el Senado siga sin nombrar a un fiscal anticorrupción, los moches de los legisladores, los prestanombres de los funcionarios corruptos y las trampas de los empresarios para obtener contratos y concesiones, seguirán sin castigo.
Estas conductas fueron añadidas como nuevos delitos de corrupción en las modificaciones a los artículos 217, 217 Bis, 222 y 224 del Código Penal federal, derivadas de la reforma al combate a la corrupción, publicada en 2016 en el DiarioOficialdelaFederación, pero solo cobrarán vigencia hasta que los senadores designen al titular de la Fiscalía Anticorrupción de la PGR, según uno de sus transitorios.
Con la reforma también se endurecieron las penas, con un tercio adicional de la sanción correspondiente, contra funcionarios elegidos por voto popular o que tengan que ser ratificados por alguna de las cámaras del Congreso y que cometan delitos como ejercicio ilícito del servicio público, uso ilícito de atribuciones y facultades, tráfico de influencias, cohecho, peculado y enriquecimiento.
Consultados por MILENIO, Luis Pérez de Acha, integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, y María Elena Morera, miembro de la Comisión de Selección del mismo comité, explicaron que mientras no haya fiscal en la materia, estos escenarios seguirán sin castigarse.