Todo el arte es conceptual, dice Abraham Cruzvillegas
EValeria Cuatecatl/ l arte cobra importancia en la sociedad solo ante la voluntad de hacer accesible la información, de otra manera se vuelve lejano y no sirve para nada”, dijo a MILENIO Abraham Cruzvillegas al ser cuestionado sobre quienes catalogan de elitista e insignificante al arte conceptual.
Acerca del libro Textossobrela obradeAbrahamCruzvillegas (Secretaría de Cultura, 2016), el artista plástico expresó que “es una herramienta de consulta, en la que frases e imágenes se combinan para hacer de mi arte un elemento asequible, principalmente para los más jóvenes”.
Agregó: “Hay todo un desarrollo del lenguaje de las artes visuales que ha llevado a esto. Es como en El volumen reúne 43 textos que incluyen ensayos, artículos críticos y entrevistas el caso de la ciencia en tiempos de Copérnico: cuando alguien contrariaba un paradigma y hacía un descubrimiento, éste era tachado de magia o brujería. Señalar que el arte conceptual no es arte también es un retroceso”.
El libro, editado por Jaime Soler Frost, tiene dos partes: la primera son testimonios de Gabriel Orozco, Mónica Mayer y Luis Felipe Ortega escritos en la década de los 90; la segunda presenta textos publicado a partir del año 2000 por críticos como Mark Godfrey, Jimmie Durham y Catalina Lozano.
En total son 43 escritos que incluyen charlas, ensayos, textos de fantasía, artículos críticos y entrevistas, que en su mayoría se refieren al concepto de autoconstrucción, a la que el artista defi ne como “la improvisación a partir de las necesidades, la colaboración y el sudor compartido”. “Me gusta hacer algo que no solo recibe mi voluntad, sino la participación de muchos más”, expresó Cruzvillegas. “Todo el arte es conceptual; en cualquiera existen ideas, pero también el uso de los sentidos”, dijo el creador plástico, convencido de que el lenguaje del arte tiene que ser cada vez más crítico y riguroso porque han surgido instituciones y galerías que incrementan la competitividad.
Para Cruzvillegas, cada proyecto es una voluntad de aprender: “Hago como escultor lo que me gustaría ver en un museo cuando lo visito; eso devuelve la responsabilidad al creador y es a su vez es un acto de generosidad”.