Mueren 17.5 millones en todo el mundo por males cardiacos
Advierten que para 2030 la cifra será de 23 millones sino se modifican los hábitos de vida
Cada año mueren en el mundo 17.5 millones de personas por enfermedad cardiovascular (ECV), que incluye padecimientos del corazón y accidentes cerebro vasculares; para 2030 la cifra será de 23 millones sino se modifican los hábitos de vida. En México, la cifra anual asciende a 120 mil personas, con una tasa de mortalidad de 24 por ciento: los hombres se infartan más, pero las mujeres son quienes más fallecen a consecuencia de uno de estos sucesos al miocardio, señalaron los especialistas.
El presidente de la Sociedad de Cardiología Intervencionista de México, Carlos Cabrera, destacó que por cada mujer que fallece a causa de cualquier tipo de cáncer característico de este sexo, entre 12 y 15 mueren por infarto.
En conferencia de prensa organizada por el laboratorio Abbot en el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemoró ayer, llamó a la sociedad ser sensible ante la ECV, porque en ocasiones pareciera que morir del corazón es un “castigo merecido” por estar obeso, tener hipertensión, diabetes, fumar o no hacer ejercicio.
A su vez, el coordinador en México del Día Mundial del Corazón, Pedro García, destacó la importancia de llevar un estilo de vida saludable para cuidar la salud de este músculo.
Una dieta balanceada sin exceso de grasas, sodio y azúcares, ejercicio moderado, beber agua, dormir lo suficiente y manejar el estrés son algunos de los hábitos que ayudan a mantener un corazón sano, precisó.
Conmemoración
Ayer se celebró el Día Mundial del Corazón, el órgano autónomo encargado de llevar la sangre a todo el cuerpo, el músculo más importante y el más sensible, y cuyo cuidado debe incluir una alimentación sana y balanceada, ejercicio y revisiones médicas.
La Federación Mundial del Corazón, apoyada por la OMS y la Unesco, estableció en 2000 esta fecha para recordar la importancia de prevenir, controlar y tratar las enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con los especialistas, pequeños cambios en la vida cotidiana como comer y beber de forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco, permitiría reducir las muertes por esta causa.
La Federación precisa que el infarto de miocardio y el accidente cerebro vascular son los responsables de la mayoría de las muertes, con 17.5 millones de decesos por año, de ahí la importancia de tener de entornos saludables como una estrategia para reducir los factores de riesgo.
Prevé que de no cambiar hábitos como consumir comida chatarra, sedentarismo y tabaquismo, entre otros, la cifra de muertes llegará a los 23 millones en 2030.