Falta mucho por hacer
Mientras las autoridades municipales ya preparan maletas, muchos ciudadanos han perdido las esperanzas de que les arreglen sus calles, que tapen esos socavones como los que están sobre la calle Ocampo y 38, o bien, en la Abasolo entre 37 y 38, así como la pavimentación de la Bravo, a un costado de una empresa cervecera, avenida que parece que fue bombardeada.
Claro que hay otros sectores como Jacarandas, que viven entre baches o en la Pancho Villa o las Carolinas, en las cuales sus camellones están convertidos en tiraderos de basura. Pero parece que a las autoridades municipales eso ya no les importa, le dejarán la chamba a la administración entrante que encabezará Jorge Zermeño, quien habrá de aventarse la bronca de darle solución a los problemas que aquejan la ciudad, así como terminar todo lo que está quedando a medias.
A Jorge Luis Morán, alcalde de Torreón, así como a su director de Obras Públicas, parece que solamente les preocupa el tema del teleférico, por lo que ya hasta fecha dieron para que entren en funcionamiento esas góndolas que habrán de funcionar al poniente de Torreón. También quedan muchos pendientes en lo que a colectores se trata y parece que esos sí se está trabajando, mientras que las fugas de aguas negras que aparecen por distintos sectores habrán de continuar, sin importar que puedan provocar infecciones, en los niños principalmente. En estos momentos a la primera autoridad del municipio le interesa darle una manita de gato a los bulevares, limpiar la casa por encimita, para que no se vea que no cumplieron a las torreonenses, principalmente con la pavimentación. Algo que han dejado para el último es la obra del Metrobús, la cual solamente ha causado caos vial entre los automovilistas.
Tampoco lograron las actuales autoridades, meter en orden al transporte urbano, por lo que los del pulpo camionero y sus choferes, siguen haciendo de las suyas. Se acaba la actual administración, por lo que todo indica que los funcionarios de primero y segundo nivel, sólo esperan que Miguel Riquelme quede como gobernador electo, para brincar del palacio municipal al estatal y a cobrar durante seis largos años, sin esforzarse mucho.