Cocovs.Laligadelajusticia
odo indica que Coco se llevará uno de los tres (si no el más) importantes fines de semana en la taquilla estadunidense si la tendencia sigue como está, mientras yo les escribo esto y debo admitir que me da muchísimo gusto. Nada contra La liga de la justicia, que parece estar decepcionando un poco por las tan altas expectativas (y nómina) que tenía sobre sus superhombros, pero si es el fin se semana en el que nuestros vecinos se acuerdan de dar las “gracias”, tal vez el mensaje de todo lo lindo que puede ser la cultura mexicana, pasado por sus ojos y filtros, por supuesto, es uno mucho mejor que imaginar que un montón de seres superdotados vendrán a arreglar todo, porque hasta ahora, yo solo he visto un villano de Nueva York haciendo más berrinches de lo acostumbrado en Twitter en la vida real.
También vi a muchos dreamers en la calle manifestándose contra las atrocidades que ese villano sigue cometiendo en su contra. Esos mismos que sin la menor duda han dado tanto a ese país hecho de migrantes, y que de pronto ve la amenaza del destierro. Ellos no conocen otra cosa, nacieron ahí, pero el hecho de que una cinta como esta, en la que las tradiciones más lindas de México se traducen al mundo entero llega a ese país en el mejor tiempo posible. Yo siempre preferiré un Dante que un Batman (lo siento Ben Affleck).
Este largo fin de semana en ese país siempre se caracteriza por muchas cosas, pero la principal es por la reunión de la familia en una sociedad que suele hacerlo muy poco, a diferencia de nosotros. Y me ha encantado leer muchos de los comentarios de gente que se queda con ese mensaje de la película. La familia lo es todo. Es primero. Y último, e incluso después. Pero podemos aprender y no aferrarnos a cosas que no nos hacen bien (Si vieron la película ya saben que me refiero a la música, y sí no la han visto, ¿en que andan perdiendo el tiempo?).
Hay muchas lecciones que recaen en nuestra naturaleza humana. Yo escribo esta columna desde el Medio Oriente, donde también están muy emocionados con Coco y créanme, aquí el encuentro de culturas es colosal, pero nadie se siente excluido. Todo lo contrario. Ya está por todos lados.
Hay que comentar que más allá del cariño con el que la gente de Pixar trajo la cinta a nuestro país, antes que, a ningún lado, la respuesta de nuestro público ha sido colosal. Y sí hay que aplaudirle a la gente de Disney México este hecho, porque yo no he leído un solo artículo en las revistas y portales especializados donde no se maravillen de cómo recibió un país, que por lo menos tenía sus dudas al principio, algo que verdaderamente está hecho con tanto amor, que venció los prejuicios. Así que, pues sí. Admito que si Coco sigue como va y se lleva a La liga de la justicia en una de las competencias por la taquilla cinematográfica más reñidas de muchos años, yo estaré más que feliz.
¿En serio?
¿Me creerían si les digo que me llegaron muchos mensajes exigiendo que dejara de llamar a Marilyn Manson asesino “ahora que había muerto”? ¿Tengo que explicar la diferencia entre el occiso depredador y el cantante realmente llamado Brian Hugh Warner? Uff.