Crean biosensor que detecta diabetes mediante un celular
EL PROYECTO HA GANADO DOS PREMIOS DE INVESTIGACIÓN DE GOOGLE El aparato hecho en la UNAM solo necesita una gota de sangre o saliva y reduce el margen de error de un glucómetro comercial de 25 a solo 7 por ciento
n la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM se presentó un biosensor que con un chip puede medir la glucosa y la insulina de forma simultánea con solo una gota de sangre, así se puede detectar de forma temprana la diabetes en una persona. Además, el desarrollo es capaz de mandar datos a una computadora, smartphone o cualquier otro dispositivo electrónico del paciente, del médico o de las instituciones de salud, para ayudar a hacer frente al grave problema que representa la diabetes.
El proyecto ha ganado dos premios de Investigación de Google para América Latina (2015 y 2016) y el Canifarma (2016), además cuenta con la solicitud de patente a escala nacional e internacional.
De acuerdo con Mathieu Hautefeuille, académico de la Facultad de Ciencias y uno de los desarrolladores del dispositivo, lo primero que buscarán es sacar un detector portátil para uso casero, pero destacó que este sistema actual puede funcionar con un teléfono celular. “La idea de esto es abaratar los costos de la medición múltiple de moléculas importantes, así como dar acceso a esta tecnología a médicos y pacientes que lo necesiten”, apuntó.
Adelantó que la validación clínica —en colaboración con los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, así como el de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán— iniciará en el transcurso de 2018 y esperan que pronto pueda salir al mercado.
Según cifras difundidas por la UNAM, en el mundo hay 422 millones de diabéticos y México ocupa el cuarto lugar en cantidad de adultos, y el primero en niños y adolescentes.
Hautefeuille explicó que el dispositivo tiene una forma dual de medir varios bioanalitos al mismo tiempo mediante dos métodos: el óptico y el electrónico, todo ello incorporado en un chip del tamaño de un portaobjetos para microscopio, es decir, de unos cuantos centímetros.
Utiliza volúmenes muy bajos de muestra: con una sola gota de sangre o saliva hay suficiente material para hacer varias mediciones.
Destacaron que el dispositivo tiene la ventaja de brindar tres soluciones: es ideal para médicos y laboratorios, así como para clínicas o dispensarios de zonas alejadas; también está personalizada a los smartphones para quienes solo desean conocer su estado de su salud; por último, la aplicada en el laboratorio de investigación por microscopía de fluorescencia.
El académico explicó que la técnica es viable para medir otro tipo de biomoléculas como colesterol, ácido úrico o triglicé- ridos. La evaluación del sistema es múltiple y simultáneo, ya que puede valorar la hormona del crecimiento e insulina, obtener un perfil para la detección de virus o para tamiz neonatal; sin embargo, se detalló que el proyecto se ha ido modificando, por lo que la versión final del versátil sensor aún no está lista. El desarrollo de este dispositivo se originó a partir de la petición de médicos a los académicos de la FC para contar con un sistema casero que midiera glucosa e insulina de forma simultánea, explicó la académica y actual directora de dicha facultad, Catalina Stern. “La idea era que una persona pudiera llevarse el sistema a su casa y hacer solo las pruebas, así como enviar al médico los resultados mediante un dispositivo móvil”, señaló Stern.
De ese modo, los expertos diseñaron un sistema que cumpliera con tales características y enviar al médico los resultados para ser monitoreado de forma continua y que la persona asistiera al hospital solo en caso de emergencia. Además, esta tecnología tiene la ventaja de que disminuye el margen de error de 25 por ciento de un glucómetro comercial a solo 7 por ciento.
Explicó que con ello se cumplen dos objetivos importantes: que el paciente no se tenga que desplazar hasta el hospital y hacer un monitoreo continuo; además se reducen los costos.
En octubre de 2015 MILENIO informó que el sistema creado por los profesores Stern y Hautefeuille, con sus alumnos de doctorado Mariana Centeno y Jehú López, ganó uno de los 12 Premios de Investigación de Google para América Latina en su primera edición.
Para este concurso, un panel de ingenieros expertos evaluó 301 solicitudes y seleccionó 12 proyectos —ocho de Brasil, dos de México hechos en la UNAM, uno de Colombia y otro de Chile— por su impacto, originalidad y calidad.