Avizora un incremento de 2.2 a 2.6 por ciento a finales de este año
lan cómo los responsables de las políticas de la Fed siguen enfocándose en el enigma de la baja inflación de Estados Unidos, que se mantiene por debajo del objetivo de la Reserva Federal de una tasa de 2 por ciento. Esas preocupaciones llevaron a dos miembros, Charles Evans y Neel Kashkari, a votar contra los aumentos de las tasas de interés en la reunión de diciembre. “Muchos” participantes de la reunión dijeron que esperaban que el endurecimiento del mercado laboral tuviera como resultado salarios más altos y alimentara una mayor inflación en el mediano plazo, señalando lo que consideran como factores transitorios que empiezan a sentirse en la economía. “Estos participantes generalmente evaluaron que gran parte de la suavidad de la inflación subyacente de este año reflejaba factores transitorios y que la inflación comenzaría a subir a medida que disminuyera la influencia de esos factores”, se lee en las minutas.
Pero un miembro de la Fed señaló el impacto sobre la inflación de las “tendencias seculares, como la innovación tecnológica o la globalización” y otros miembros plantearon la posibilidad de que la Fed podría tener que lidiar con el impacto de una baja inflación durante un tiempo mayor. “Con las lecturas de la inflación subyacente que cayeron (en 2017 y quedaron por debajo de 2 por ciento, algunos participantes observaron que había la posibilidad de que la inflación podría permanecer por debajo del objetivo durante más tiempo del que se esperaba actualmente”, se informó en las minutas. “Varios de ellos expresaron su preocupación de que una inflación persistentemente débil podría llevar a una disminución en las expectativas de inflación a largo plazo”.
La Reserva Federal de EU elevó su tasa objetivo en 25 puntos base el mes pasado y la mayoría de los analistas espera que los responsables de las políticas eleven las tasas tres veces más este año.