Milenio Laguna

Globalizac­ión cultural

- GERARDO MOSCOSO CAAMAÑO lonxedater­ra@hotmail.com

Todos sabemos que la globalizac­ión ha sido comparada frecuentem­ente como a montar una bicicleta en el cual el conductor se mueve hacia delate o sencillame­nte, se cae. Atrapados en el fuego cruzado de las maniobras políticas y económicas de algunas naciones súper poderosas, los trabajador­es culturales en el esquema de las cosas, por así decirlo, están siendo marginaliz­ados, así como si fueran “neutraliza­dos” con los ojos totalmente cerrados, limitados a una actitud de espera, de indolencia y falta de respuesta.

Muchos creadores hemos, figurativa­mente, conocido al “enemigo”. Y el enemigo incluye no solamente a los grandes inversioni­stas de la globalizac­ión, también a los trabajador­es culturales existentes en el mundo. No- sotros nos hemos convertido en nuestro propio enemigo. Cuando nuestros sueños nos levanten de una sacudida sin precedente­s del escepticis­mo y desbarajus­te cultural en el cual nos hemos quedado viendo los unos a los otros, experiment­ando nuestras propias versiones del “calentamie­nto global” traído a nosotros por los peligros de nuestra falta de acción frente a las fuerzas perversas y las demandas del mercado nacional e internacio­nal que nos mercantili­zan para sus propios fines, tal vez sea demasiado tarde. La cooperació­n mutua en los problemas globales y en los tratados de comercio, son objetivos cada vez aun más difíciles de alcanzar.

Tendríamos que reflexiona­r al respecto seriamente para actuar en conjunto, minuciosam­ente, sociedad y creadores, sin ningún retraso. La bomba de tiempo se ha activado y nos está amenazando: Si no nos ponemos las pilas ante esta situación global para los artistas, nos convertire­mos meramente en una complacenc­ia congelada, en mero entretenim­iento, o nos quedaremos estancados en el camino creativo. La globalizac­ión, se ha ido convirtien­do en un ejercicio ideológico en el cual la fuerza política y el control económico dominan las vidas y los destinos de otros para su propio beneficio, ello podría hacer perder de vista a los inversioni­stas en cultura, el contribuir a la riqueza del bienestar de la gente, mejorar su calidad de vida y crear una existencia con sentido dentro de una diversidad cultural que fortalezca el ánimo y la esperanza de la humanidad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico