LAS REDES FRENAN FAKENEWS SOBRE MASACRE EN EU
Tanto Twitter, como YouTube y Facebook, reciben críticas por destacar noticias contra alumnos
Desde el 14 de febrero se libra una batalla feroz en las redes sociales entre los defensores de las armas de fuego y los partidarios de reforzar los controles. Ese día, Nikolas Cruz, ex alumno de 19 años del liceo Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, abrió fuego contra estudiantes y personal del centro con saldo de 17 muertos. Tras ello, alumnos sobrevivientes de la masacre han tomado públicamente la palabra para reclamar mayores controles sobre las armas de fuego en el país, convirtiéndose en los rostros visibles de un movimiento que, lejos de debilitarse, se fortalece.
Esto ha generado un movimiento contra los jóvenes, que incluye acoso y amenazas, afirma la prensa en EU.
Según The Washington Post, la familia del aspirante a periodista David Hogg, de 17 años, uno de los espontáneos líderes antiarmas del liceo de Parkland, ha recibido diversas amenazas de muerte en internet, aunque él se muestra más determinado que nunca a proseguir su combate por un marco reforzado para la posesión de armas de fuego. En su cuenta de Twitter, añade el Post: “Hogg no deja de publicar mensajes en ese sentido, usando siempre la palabra clave: nunca más”, a propósito de la etiqueta #neveragain creada por otro sobreviviente de Florida, Cameron Kasky.
Al respecto, Facebook se ha dado a la tarea de filtrar todas las falsas informaciones referidas al estudiante como una forma de apoyar su lucha, pero ha merecido fuertes críticas, lo mismo que Google, que en sus sugerencias de búsqueda ha destacado las vinculadas a Hogg. Según el diario francés Le Monde, destacar las falsas noticias ( fake news) en las redes “amplifica su palabra”. De ahí que Cameron Kasky, tras interpelar en un programa de tv al senador republicano por Florida, Marco Rubio, anunciara el 21 de febrero que dejaba Facebook ya que “las amenazas de muerte de los adeptos a la NRA [el poderoso lobby de las armas] son un poco más explícitas que las que se encuentran en Twitter”.
También han florecido las teorías conspiracionistas en Facebook o YouTube, de manera automatizada, según las cuales David Hogg, Emma González y otros alumnos muy beligerantes son “actores pagados por la cadena CNN, es decir. peones del FBI manipulados para dañar al presidente Donald Trump.
El 22 de febrero, Twitter terminó por reaccionar suprimiendo los contenidos conspiracionistas o impidiéndoles aparecer en sus recomendaciones, afirmando que “tales comportamientos entran en contradicción con todo lo que creemos en Twitter, y hemos tomado disposiciones contra todo contenido que viole nuestro reglamento”.
Añade LeMonde que la empresa habilitó herramientas “antispam” para detectar, en especial, las cuentas que publican contenidos de manera automática “sobre personas y los asuntos que ellas promueven”. La certificación, aclara, consiste en autentificar una cuenta e identificarla con un pequeño icono azul. Un sistema que ya causó problemas a Twitter en noviembre pasado, cuando se le criticó por haber certificado a Jason Kessler, uno de los organizadores de la cumbre neonazi de Charlottesville...