“PELEAR CON HOMBRES NO TIENE SENTIDO”.
“Aún falta el reto de prepararse para el mundo multidisciplinario y multi tareas y eliminar el prejuicio de la victimización”
Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, expuso en Ciudad Lerdo, su punto de vista sobre la situación que enfrentan las mujeres en México y en el mundo.
Durante el encuentro con medios de comunicación, Rigoberta Menchú Tum, ganadora del premio Nobel de la Paz en 1992, Embajadora de la Buena Voluntad por la UENSCO y con más de 30 doctorados Honoris Causa en diferentes partes del país expuso su punto de vista sobre la situación que enfrentan las mujeres en México, en el mundo y principalmente aquellas quienes pertenecen a los sectores campesino e indígena.
Horas previas a su conferencia en el Teatro Centauro de Lerdo, Rigoberta Menchú habló sobre temas trascendentales en el país y en Centroamérica como la situación actual de los gobiernos y su relación con los pueblos indígenas, y principalmente con las mujeres.
El 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha que se ha socializado en todos los rincones del mundo, para la premio Nobel de la Paz tiene como principal fi nalidad compartir logros, éxitos, desafíos, pero sobre todo lo que se requiere para garantizar un mundo mejor y sobre todo, la participación de las mujeres.
Luego de señalar a los medios de comunicación como fundamentales en los procesos democráticos en el país principalmente ante el año electoral que se atraviesa y coyunturales con los pueblos indígenas, destacó que la lucha que iniciaron en Guatemala hace 26 años cuando fue un país emblemático en el mundo ante los conflictos armados, en la actualidad tienen 20 años de haber fi rmado los acuerdos de paz que les costó una larga e intensa lucha.
Así como ella tomó la decisión de participar directamente en los confl ictos de su comunidad indígenas, resaltó que así cada mujer decide su participación en los confl ictos del país.
“Si una mujer decide no participar, nadie puede hacer que participe, es una decisión delicada y que requiere de mucho coraje, porque las mujeres seguimos siendo afortunadamente un centro del hogar, de la familia, y no se entienda como oficio, sino se entiende la familia como la institución más antigua que tiene la humandida”. expresó.
Aunque en los últimos años se han abierto más las posibilidades para las mujeres y su preparación académica, aún falta el reto de prepararse para el mundo multidisciplinario y multi tareas y eliminar el prejuicio de la victimización. “Cada vez que pasa algo mal en la sociedad culpan a la mujer porque no cuidó bien a los hijos a la familia y se crearon muchos estereotipos y hoy tenemos que decir que esos lazos de estereotipos no van con nosotros actualmente”, mencionó.
Para la premio nobel de la paz, las mujeres deben continuar su superación, sin embargo, su participación no debe ser extraordinaria, sino fundamentada en un código de ética y honestidad.
“Por eso invitó a las mujeres a que hagan un trabajo ejemplar, bueno, ilustrativo y se den el lujo de dar un primer paso el cual debe pasar en contra de la impunidad y la corrupción”, externó.
Por otro lado, resaltó que el gobierno mexicano, ha avanzado en el tema de la apertura con las comunidades indígenas, que ha representado una lucha en América Latina por años.
La violencia contra las mujeres, por otro lado, representa un problema mundial, sin embargo señaló que en los rincones de los pueblos indígenas se presenta con mayor énfasis, esto a causa del surgimiento en los últimos años de odio contra las mujeres.
Esto es consecuencia entre otros factores del desgaste de la imagen del hombre hasta llegar a considerarlo como malo y el machismo se convirtió en una maldición para los hombres.
La violencia contra la mujer, se confrontan en todo el mundo, sin embargo, señaló que desde su punto de vista, no existe sentido las peleas contra los hombres debido a que la lucha debe ser “complementaria, dual, de diálogos, negociación, solución política de los confl ictos ocasionadas por las diferencias y la aceptación respetuosa”.
Esperamos que el Día internacional de las Mujeres llegue a las mujeres campesinas, aquellas que trabajan para que el campo siga floreciendo y siga dando que comer” Rigoberta Menchú Tum GANADORA DEL PREMIO NOBEL