El oncólogo
Jorge Jiménez López, adscrito a la Unidad Médica número 71 del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), señala que la enfermedad es descubierta por lo general en etapas locales avanzadas y en edades mayores a los 60 años
El cáncer de garganta o laringe es el más común dentro de los del tipo de cabeza y cuello, se genera en las cuerdas vocales o glotis. Sin embargo, este cáncer puede afectar directamente en el glotis cambiando su fonación presentando el principal síntoma, la ronquera crónica, un cambio en la voz que no responde a tratamientos por más de 30 días y reflejan un avanzado estadío de un tumor en la garganta.
Asimismo las tumoraciones que inician por encima de la laringe o por debajo de las cuerdas vocales no provocan cambios en la voz y por ende se descubren en etapas avanzadas, cuando el nivel de sobrevida se reduce así como la efectividad de los tratamientos.
El oncólogo Jorge Jiménez López, adscrito a la Unidad Médica número 71 del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), considera de suma importancia mejorar los estilos de vida puesto que al igual que otro tipo de neoplasias, el consumo del tabaco y del alcohol están directamente relacionados con la aparición de tumores malignos en la laringe.
“El tabaco y el alcohol por sí solos son los factores de riesgo más importante para esta enfermedad. Cuando estas sustancias son consumidas de manera crónica o frecuente, el riesgo se incrementa mucho más”.
También señala a otro enemigo de “El tabaco y el alcohol por sí solos son los factores de riesgo más importante para esta enfermedad”. la garganta que le puede generar cáncer, es la portación del ‘ virus del papiloma humano’ el cual se transmite de manera sexual y que por lo regular es asintomática.
“Este virus además de afectar con el cáncer cérvico uterino, también está involucrado en algunos tumores de cabeza y cuello como el cáncer de laringe”, explicó.
Otros síntomas
Otros síntomas están relacionados con la obstrucción de la vía aérea que provoca problemas al respirar, nódulos en el cuello que puedan ser palpables, dolor y dificultad de pasar los alimentos.
A estos se le suman la pérdida de peso, dolor de oídos, tos constante y el dolor de garganta que no desaparece.
El oncólogo recomienda no automedicarse, sino acudir con un especialista cuando se presenten cualquier tipo de molestia en las cuerdas vocales o cerca de ellas, y aunque puede que sea también confundido con alguna infección, existen algunos estudios que determinan alguna anomalía grave.
En la experiencia de Jiménez López, el cáncer de laringe es descubierto por lo general en etapas locales avanzadas y en edades mayores a los 60 años que, no obstante, el fumar y beber disminuyen esa tasa.
“Lo más común sigue siendo la detección en etapas o estadíos avanzados. Considero, tomando un número aproximado, que siete de cada diez llegan con etapas avanzadas”, detalló.
De la etapa cuando se presenta la ronquera a cuando se diagnostica cáncer de garganta, laringe o hipofaringe puede llegar a pasar un año, por ello el médico recomienda revisiones al presentar este síntoma pues es el más común y realizar una nasofibroscopia para ver la garganta de manera directa o por medio de una laringoscopia.
Las tomografías de cuello es otro estudio que determina la presencia de ganglios aumentados de tamaño que sean índices que ya están afectados por un tumor maligno, además para ver que no exista invasión o afectación hacia otro órgano como el pulmón.
Tratamiento
Cuando ya es detectado este tipo de cáncer la opción de tratamiento será determinada según la etapa tumoral en que se encuentre el paciente.
El especialista indica que el tratamiento en etapas tempranas puede ser de manera endoscópica, es decir, hacer una resección de la mucosa cuando es estadío precoz, además puede ser utilizada la radioterapia como tratamiento único y con buenos resultados.
En cambio para etapas avanzadas indica varias modalidades de tratamiento tal como la cirugía, que resulta radical al quitar por completo la laringe y los pacientes automáticamente pierden la capacidad para hablar.
En caso de complicaciones se utiliza una traqueostomía que consiste en una incisión en la parte inferior de la tráquea para dejar una abertura en el cuello para facilitar la entrada de aire a los pulmones.
Mientras que otro tratamiento es el conservador de órgano en el que se da atención con quimioterapias y radioterapias al mismo tiempo.