Experto recomienda hacer el procedimiento durante la juventud, ya que resulta más efectivo
de los dientes, se coloca en medios de cultivo ricos en aminoácidos y sueros para proliferarlo. Al cabo de siete días se inicia una migración de células del tejido hacia el plato de cultivo. Después se realizan cambios del medio de cultivo cada tercer día y luego de 15 o 21; se inicia con la purificación de la cepa de las células.
El experto recomendó hacer este proceso en pacientes jóvenes, pues entre más lo sean, mayor es el acierto al aislarlas. También puede efectuarse en personas mayores, aunque el éxito se reduce significativamente.
Para asegurar que en realidad son células madre, se hacen pruebas de diferenciación a linajes celulares: osteogénica (hueso); adipogénica (grasa) y condrogénica (cartílago). “Si llegara a faltar alguno de éstos, no se considera célula madre”, aclaró.
Cabe destacar que los universitarios darán servicio a quienes deseen criopreservar sus células de manera indefinida y mantenerlas disponibles para cuando las requieran, con un costo por debajo de los convencionales.
Impacto significativo
De acuerdo con García Contreras, la biodisponibilidad de células madre troncales de origen dental tendrá un impacto significativo en la investigación básica en medicina, odontología regenerativa, ingeniería de tejidos y en el desarrollo de posibles terapias clínicas de restitución celular.
El especialista explicó que esas células tienen la facultad de autorenovarse y regenerar tejidos, toda vez que tienen la posibilidad de convertirse en diferentes tipos de células de nuestro organismo.
“Ofrecer una segunda opción para el aislamiento de estas células a través de los dientes es una decisión innovadora y llamativa. Contamos con la infraestructura para desarrollar este proyecto y ya tenemos pacientes que han solicitado el servicio, que por el momento se ofrece de forma gratuita”, concluyó.