Fragilidad de la belleza: 212 piezas restauradas
Importantes obras de Anton van Dyck, Tiziano y Cy Twombly, en el Palacio Real de Venaria
Obras de Anton van Dyck, Tiziano o Cy Twombly inundan de arte e historia el Palacio Real de Venaria de Italia, una de las residencias de la casa real de Saboya, situada a las puertas de Turín y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997.
Un escenario privilegiado que hasta el 16 de septiembre acogerá la exposición Lafragilidaddela belleza, formada por 212 obras que acaban de ser restauradas, en un proyecto de financiación del banco Intesa Sanpaolo.
Son obras que se conservan habitualmente en museos, centros y pinacotecas de Italia, explicó Giorgio Bonsanti, comisario de la exposición junto con Carlo Bertelli.
Todas menos una, el cuadro El nuevo mercado de D res de. Visto porJüdenhofe, de Bernardo Bellotto, conocido como Canaletto, del siglo XVIII y que ha sido cedida procedente de la Galería de Arte de Dresde, en el este de Alemania. El resto son pinturas, esculturas, mosaicos, textiles y orfebrería.
Más de 200 obras que son consideradas “bienes culturales, es decir, objetos que tienen un valor histórico o antropológico”, en palabras de Bonsanti. El experto señaló que del genio flamenco Anton van Dyck se exhibe el Re- trato de Cat ali naBalbiDurazzo, de 1624, y perteneciente al Palacio Real de Génova, mientras que de Tiziano se puede ver el cuadro San Jerónimo penitente, del siglo XVI.
El público también podrá admirar de Twombly una pintura sobre lienzo con acrílicos, ceras y carboncillo de 1961; del italiano Gian Giacomo da Lodi unos fragmentos de unos frescos de la antigua iglesia de San Marco en la provincia de Vercelli (norte) del siglo XV; y de Camillo Procaccini otro San Jerónimo penitente, un óleo de finales del siglo XVI.
Además, hay otros objetos como “un manto ceremonial que viene de Brasil, probablemente data del siglo XVII, realizado con plumas, y que se encuentra en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán”, o “un carrito infantil con tres ruedas de 1887” de Fernando de Génova y que se conserva en el Polo Museale de Piamonte.
Un reloj de pared en roble y latón dorado, fabricado en París en el siglo XVIII, una lámpara de araña de latón del siglo XV, o unos candelabros de grandes dimensiones de mármol de Carrara son otros de los elementos que conforman este recorrido que transita por los pasillos de este histórico palacio, abierto al público desde 2007.
La restauración de las obras se ha llevado a cabo en el periodo 2016-2017 con “profesionales acreditados ante las instituciones públicas”.