Milenio Laguna

El Bronco i se los dije!

- Ricardo Alemán

Con el título de “¿Perdón a los

Tramposos?”, el 5 de abril adelantamo­s la posibilida­d de que el Tribunal Electoral federal perdonara a los tramposos “candidatos independie­ntes” y los metiera a la boleta presidenci­al.

El perdón estaba “cantado” no porque los independie­ntes sean blancas palomas o políticos honestos víctimas de una fea persecució­n, sino que era previsible porque entre los magistrado­s sigue viva una tara burocrátic­a — que confronta al INE y al Tribunal—, donde los segundos no están dispuestos a avalar — sin chistar— lo dictaminad­o por los primeros. Lo cierto es que Jaime Rodríguez

Calderón y Armando Ríos Piter están lejos de la honestidad valiente. En realidad son parte de la peor escoria de la clase política — que salta de partido en partido— que terminó por escudarse en esa baratija llamada “independie­ntes”, en medio del lodazal.

Hoy, una “pandills” —así motejados en redes— de cuatro magistrado­s del Tribunal avalaron que Jaime Rodríguez

Calderón aparezca en la boleta como candidato presidenci­al, a pesar de sus probadas trampas. Pero no es todo, iniciada la fiesta de los tramposos, Arman

do Ríos Piter está listo para recibir su premio como el mayor tramposo.

En la entrega de ese 5 de abril exploramos el efecto de una exoneració­n de los tramposos, a partir del recurso narrativo de la pregunta. Y formulamos las siguientes interrogan­tes.

“¿Qué pensarían los ciudadanos de a pie si el Tribunal Federal Electoral, en una decisión por demás polémica, determina que los tramposos dizque independie­ntes deben ser incluidos en la boleta presidenci­al?

“¿Qué pensarían si, a pesar de que el INE probó que Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter cometieron toda clase de trampas, el Tribunal se hace de la vista gorda y por una decisión política perdona el cochinero y el engaño a ciudadanos y electores?

“¿Qué credibilid­ad podrían tener el INE y el Tribunal Electoral, luego que el instituto sacó la tarjeta roja a los tramposos y el tribunal los perdona y hasta los mete de nuevo a la canchas?

“¿Qué confianza tendrían los ciudadanos en la boleta presidenci­al y en la elección toda, si junto con los cuatro candidatos inscritos de manera legítima — Margarita

Zavala, AMLO, Meade y Anaya— el Tribunal Electoral federal se empeñara en subir a ElBronco ya El Jaguar?

“¿Quién podría confiar en los consejeros del INE y en los magistrado­s del Tribunal Electoral, si históricam­ente han confrontad­o decisiones, hasta producir verdaderas aberracion­es jurídicas y electorale­s?

“¿Qué confianza tendríamos los ciudadanos en los árbitros electorale­s si, al final de cuentas, se confirma que las trampas no son castigadas, que los tramposos son premiados y metidos a la boleta electoral por razones políticas?

“¿Qué pensarían los ciudadanos si gracias al Tribunal Electoral se confirma que la ley tiene precio y que los tramposos como El Bronco y El Jaguar le llegaron al precio a los magistrado­s del Tribunal Electoral?

“¿Quién puede creer en los argumentos de El Bronco y El Jaguar para exigir ser perdonados, cuando conocían a la perfección las reglas del juego y, aún así, trataron de engañar al árbitro y, sobre todo, intentaron meterse a la boleta de manera tramposa?”. Hoy todas las dudas se han disipado. Los cuatro magistrado­s irresponsa­bles dieron un golpe mortal al proceso electoral federal; acabaron con la escasa credibilid­ad en el árbitro y el Tribunal; destruyero­n, en general, la confianza en las institucio­nes y regalaron un poderoso misil a los candidatos bribones y nada demócratas que compiten y que en cualquier momento pueden invocar el fraude.

¿Qué necesidad y qué necedad de destruir la fragilidad del proceso electoral mexicano? ¿A cambio de qué? Hoy tampoco nadie cree en los consejeros del INE y menos en los magistrado­s del TEPJF.

Eso sí, nos dejaron en la boleta a otro imbécil solo recordado por tonterías como las siguientes.

Un candidato presidenci­al que ilustra con melones la atención del cáncer de mama; que reprocha los requisitos electorale­s porque “tengo que decirle al INE todo lo que no le digo a mi vieja”; que compara a su caballo “con mi vieja, que come más que mi caballo”; que rechaza las desaparici­ones forzadas, porque “lo cierto es que las muchachas se van con el novio” y que niega el problema del embarazo adolescent­e “porque a las niñas gordas nadie las quiere”.

El tamaño de los magistrado­s electorale­s es del tamaño de sus decisiones y del tamaño de las estupidece­s que pregonan candidatos como El Bronco.

¿Y los ciudadanos? ¡Esos valen madre, que siga la fiesta de la sociedad de idiotas!

Al tiempo.

 ?? ESPECIAL ?? Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León con licencia.
ESPECIAL Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León con licencia.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico