A Julia Montañez le
Han detectado presencia de cáncer en cuatro zonas diferentes de su cuerpo, lo que representa haber sido intervenida con tratamiento de quimioterapia en más de 50 ocasiones
Ala señora Julia Montañez proveniente de Mapimí, Durango, le han detectado presencia de cáncer en cuatro zonas diferentes de su cuerpo en 17 años, lo que representa haber sido intervenida con tratamiento de quimioterapia en más de 50 ocasiones y dos por vía cirugía. Todo, fuente de una enfermedad insistente y maligna tal como se le llama en el mundo médico a los tumores, pero no tan insistente como esta mujer por luchar y contrarrestar lo que se le presente, a quien automáticamente se le puede reconocer como toda una guerrera de la vida. A mediados del 2001 su camino se presentó este mal en forma de un abultamiento sospechoso en su cuerpo, algo que era palpable para avisar que algo podría estar mal, y así lo era, le fue diagnosticado cáncer de mama, una enfermedad devoradora, arrasante en todo aspecto, tanto en lo físico como en lo emocional para la mujer y para toda la familia. Sin embargo debido a que la tumoración fue detectada a tiempo, estuvo en la posibilidad de aplicar una cirugía como mejor opción de tratamiento, además de las primeras quimioterapias en su vida para resistir, para llegar a doblarse sin romperse, para seguir en pie. No obstante, al cumplir con las ocho quimios requeridas en modo de precaución luego de la operación, las noticias que se dieron después de unos estudios no fueron para nada positivas ya que la llamada ‘metástasis’ hizo su aparición para llevar una célula maligna de donde se encuentra dañando, hacia otra parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático. Le comunicaron que el cáncer se estaba reproduciendo ahora en los huesos, situación con la que habría que empezar de nuevo otro camino cuesta arriba soportando por un año completo la aplicación de 25 quimioterapias. Ella se había convertido en una de las 15 de cada cien mujeres que presentan metástasis en casos de cáncer de mama, tal como lo indica el Instituto nacional de Cancerología (INCan). Según indica el oncólogo Edgar Díaz, adscrito a la Unidad Médica número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los tipos de cáncer que presentan mayor posibilidad de ser metastásicos son el pulmón y los huesos. “Se puede considerar que hay formas de cáncer que son invasores y esto pasa cuando se rebasa la membrana basal de las células tiene la capacidad de alcanzar los vasos, sanguíneos, un nervio o un ganglio”, explicó. Al paso de dos años de pelear contra el cáncer, la expansión y migración de las células cancerígenas alcanzaron al pulmón izquierdo, una vez más con la oportunidad de extirpar la tumoración y seguir con una serie de 16 aplicaciones del tratamiento químico por seis meses, teniendo así, ‘supuestamente’, el cáncer controlado. La señora Montañez expresa lo que se siente acudir al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y recibir quimioterapias por cuatro horas cada 21 días para empezar a presentar los efectos secundarios a la mañana siguiente y que tiene que aguantar así por toda una semana. “La boca se me reseca mucho, todo me da asco y en la boca tengo una sensación de sabor como a metal y por eso trato de comer algo continuamente para evitar eso y así por ocho días. De repente me dan como taquicardias pues el corazón La señora Julia Montañez es originaria de Mapimí, Durango. se me acelera mucho y se suben los niveles de azúcar en la sangre”. Después de 11 años empezaron los síntomas que encendían una vez más las alarmas al sentir un fuerte dolor en la parte baja del estómago, el cual al paso de las semanas desapercibido, sin embargo, doña Julia Montañez se empezó a dar cuenta que comía cada vez menos y que tomaba muy poca agua, síntomas determinantes para acudir a un nuevo chequeo. Aquel dolor presentado provenía de la zona de los ovarios, uno de ellos presentaba indicios de que la enfermedad seguía en su organismo instalada en uno de los ovarios, le diagnosticaron cáncer ovárico hace más de dos años. “Al revisarme, la doctora me sacó agua del estómago a causa de los síntomas que estaba presentando el cáncer en un ovario, el más agresivo que me ha tocado pues las quimios me subían mucho la presión”. Pero aquella noticia venía atada a otra, los médicos determinaron que los huesos volvían a ser afectados por células cancerígenas, por lo que le administraron una serie más del tratamiento por quimioterapia después de serle extraído el ovario, que ‘contagió’ al otro ovario luego de unos meses. El oncólogo Edgar Díaz considera que en este caso, el cáncer ovárico tal vez se trate de otro cáncer agresivo con indicios metastásicos tal como señala posiblemente fue el de mama, por tal motivo ha llegado a invadir de nueva cuenta a los huesos y al otro ovario. “En este caso pudo haber sido uno, o dos tumores que están relacionados en un mismo síndrome teniendo al cáncer de mamá como uno de los más agresivos y el sitio más común de metástasis es el pulmón y el hueso”, expuso el especialista. Así es como Julia Montañez sigue su peregrinar, como ella lo expresa, y se dice optimista ante la vida pues a pesar de tener esta enfermedad luce estable, duerme y come bien, pero lo más importante sigue en compañía de toda su familia quienes la alientan y le dan fuerza para seguir adelante.