Las niñas tienen el poder
El mundo estará en manos de las niñas con conocimientos financieros.
Para conseguir sus sueños, 90 por ciento de las niñas encuestadas por Girl Scout Research Institute dice que deben aprender a manejar el dinero. Saben lo que necesitan, el detalle es que solo 12 por ciento se siente con la confianza suficiente para tomar una decisión financiera. Eso debemos darles.
La educación financiera genera esa confianza y por eso es imperativo apostarle, sobre todo pensando en un grupo que necesita ahorrar y tener más dinero porque existe la brecha salarial, mayores interrupciones profesionales y porque las mujeres viven más que los hombres.
Estas niñas, de entre ocho y 17 años, dicen que tendrán una carrera y un trabajo que disfruten (98 por ciento), que proveerán para sus familias (96 por ciento) y serán dueñas de una casa (95 por ciento) en algún momento de su vida. Estas jóvenes decidirán qué comprar, cuándo, cómo y por qué.
Hoy 73 por ciento de las mujeres toman la mayoría de las decisiones financieras en sus hogares, según datos de J. Walter Thompson Company y controlan más de 39.2 billones de dólares de gasto en el mundo, según Global Banking Alliance for Women (GBA). Para 2020, en menos de 24 meses, este monto será de más de 72 billones. ¿Qué necesitan?
Una respuesta sencilla sería: acceso a productos financieros. Pero “un mejor acceso y mejores alternativas no se traducen automáticamente en un uso más efectivo”, dice la OCDE en su estudio Educación Financiera en América Latina y el Caribe, y añade que la educación financiera optimiza la inclusión, empodera y reduce la pobreza.
Una interesante iniciativa en México es el llamado del Consejo Nacional de Inclusión Financiera al sector a tener programas educativos. El reto está en saber hablarles a las niñas, no es tratar de entender su idioma, sino cómo explicarles el financiero para que lo apropien y logren lo que traen en mente. Porque sí… el poder lo tendrán aquellas niñas que como adultas administren el dinero para vivir mejor, lo inviertan y hagan crecer, conozcan las ventajas de los productos financieros y eduquen a la siguiente generación para hacerlo mejor que ellas. M