Volver de verdad excitante a una empresa that excites
Durante los 28 minutos que duró la entrevista con Mayra González, sus líneas de producción fabricaron más de 50 vehículos. La presidenta y directora general de Nissan Mexicana habla con la tranqulidad y optimismo que le da el saber que lleva nueve años siendo la armadora líder del país.
La operación local de Nissan es una de las joyas de la corona nipona: es el cuarto mayor mercado, uno de los pocos que tiene casi el portafolio completo de vehículos y un caso de éxito no solo en el mercadeo, financiamiento y fabricación. Su multimillonaria inversión de Compas en Aguascalientes les permite tanto fabricar vehículos propios como de la competencia, compartiendo plataformas con Infiniti (la QX50 se presenta en unos días) y Mercedes Benz, que este año producirá sus primeros coches made
in México. Este mes González además cumple dos años como la única mujer que encabeza la operación de Nissan en un país en 85 años.
Desde vendedora de piso hasta la cúspide de la organización, su llegada a la dirección está dejando su sello propio.
A pesar de seguir siendo el mascarón de proa de la industria automotriz mexicana, no le han tocado pocas tormentas: la caída en la venta de autos en los últimos meses (-4,6% a datos de abril), la incertidumbre del TLC, el récord de inflación y la volatilidad del peso. “Esta industria era una hasta 2016 y cuando terminó 2016 empezó otra, por la combinación de diferentes factores como las elecciones en EU y por el tipo de cambio. Creo que nadie en el sector vimos venir este cambio”, afirma.
Pero estos focosamarillos no la amilanan y decidió tomar como mantra propio el slogan “In nova ti onthat excites” y puso el acelerador a modernizar todo. Lo más visible puertas afuera es la llegada de modelos deportivos de alta gama que parecían imposibles para este mercado y fueron un éxito en ventas (como
el GT-R y los Sentra Nismo y 370 Z Nismo), el Nissan Kicks (una SUV que exportarán EU) y el relanzamiento del Murano. Es la ejecutiva que más modelos incertó y regresó al mercado, “y los que faltan”, asegura.
“Mayra no es una mujer de promesas, es de cumplir”, decía un colaborador. Porque los otros cambios se darán puertas adentro: en diciembre, los mil 200 empleados del corporativo se mudarán frente a CU, a una torre de 11 pisos donde el despacho de diseño Work+ recibió las claras sugerencias de Mayra (después de haber encuestado a su gente): más luz natural, más espacio colaborativo y mayor comodidad.
En poco más de 700 días sigue siendo la única líder de un país a escala global, pero ha logrado que de no haber nadie en la C-Suite de la firma en Mexico, hoy cuatro mujeres más le reporten de un equipo de 22, donde por muchos años ella también era la única. “Tú no puedes desear algo que no ves”, resume.