La agenda del CCE que no firmará AMLO
R
icardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, se reunirá el próximo viernes con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Conocerá la “agenda pública del sector privado” y profundizará su oferta política con los principales dirigentes de organismos empresariales. Aceptó la invitación de Juan Pablo Cas
tañón, presidente del CCE, quien buscará que firme el documento de propuestas empresariales de 13 hojas, tal y como lo hizo José Antonio Meade, el candidato por la coalición Todos por México.
Andrés Manuel López Obrador, candidato de Juntos Haremos Historia, no ha dado ninguna respuesta a la misma invitación, y creo que ya no lo hará. Una razón es su agenda, como él mismo lo dijo, aunque parece que no quiere comprometerse a firmar los compromisos con el sector privado, que tiene conceptos contrarios a su propuesta de campaña electoral.
Por ejemplo, el documento del CCE establece la necesidad de “consolidar la apertura del mercado energético a través de la entrada de nuevos competidores, precios de mercado, expansión de la infraestructura y condiciones de certeza para la inversión”.
López Obrador, por contra, ha señalado que se revisarán los contratos del sector energético cedidos a particulares, lo que ya generó incertidumbre y frenó inversiones.
Empresas que ganaron alguna licitación petrolera ya suspendieron su proyecto de inversión hasta tener mayor claridad sobre la certeza jurídica de su operación. Ganaron el concurso y tienen el contrato respectivo, levantaron recursos para fortalecer su capital y se frenaron. Hay un caso de inversión por 24 mil millones de pesos que decidió esperar. Otro punto del CCE: “Promover y finalizar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de CdMx, en un marco de transparencia, rendición de cuentas y certidumbre jurídica que elimine vicios y corrupción en los procesos de contratación”.
A pesar de que hay conceptos relacionados con el combate a la corrupción que comparte AMLO, en el fondo la propuesta del candidato es concesionar a particulares la nueva terminal aérea o definitivamente cancelarla.