Una elección ignorada
No es novedad, pero sinceramente me sorprende la falta de atención y de interés en Estados Unidos sobre la elección que se avecina en México. Me sorprende porque, a diferencia de lo que ha ocurrido en el pasado, México es un tema central en la discusión política que mantienen los estadunidenses.
Las circunstancias no son para nada deseables, pero México apareció como protagonista de la campaña presidencial de 2016 y lo sigue siendo cada vez que Donald Trump habla sobre comercio, inmigración y seguridad. Los tres pilares de su doctrina América primero.
Si, como afirma el presidente Trump, México es tan importante para la economía y la seguridad nacional de los estadunidenses, ¿por qué se ignora un proceso electoral que no solo define el rumbo que tomará México, sino el estado de la relación bilateral?
El muro, el TLC, la deportación masiva de indocumentados, las remesas, el futuro energético de Norteamérica. Todos son temas que se discuten con frecuencia en los espacios de debate político, pero que parecen no importar en el contexto de la elección del 1 de julio, al menos no de este lado de la frontera. No hay segmentos en la programación de cable dedicados a discutir las consecuencias de la elección ni reportes en vivo en las principales cadenas de televisión anticipando la elección más importante para Estados Unidos después de sus comicios legislativos a finales de año.
El sentimiento anti mexicano que se ha manifestado de forma franca y desvergonzada desde la precampaña de Trump y que parece extenderse más allá de su base electoral, se nutre sobre todo de la ignorancia y de la desinformación que existe sobre México y sobre los mexicanos. Por eso, el golpe es doble. No se habla mucho de México cuando importa, pero cuando se habla lo que escuchamos son exageraciones, ataques y fake news.
Mandamos criminales y violadores, robamos empleos y dejamos pasar a terroristas mientras inundamos sus calles de droga. Esta es la imagen que Trump y un amplio sector de la sociedad estadunidense han pintado sobre nuestro país.
A unos días de la elección presidencial en México, parece que a pocos, muy pocos medios en inglés les interesa contar otra historia. Parecen estar satisfechos con la narrativa que han posicionado el presidente y todos sus hombres. Esta es una victoria política para Trump que seguramente volverá a utilizar a México como saco de box para la elección de medio término.
Para recomponer la relación con Estados Unidos y con los estadunidenses, México necesita aliados en Washington, pero también en Nueva York, la capital mediática de este país.