Puebla, tropelías y represión política
Las elecciones para gobernador en Puebla están teñidas de sangre. La violencia a mano armada y el robo documentado de 70 casillas dan contexto al supuesto triunfo de Martha Erika Alonso, esposa del ex gobernador del estado Rafael Moreno Valle.
Les comparto otros elementos que hacen de esta elección un proceso poco transparente: 1) El asesinato de cinco personas en plena jornada electoral. 2) Hay denuncias que prueban que la candidata rebasó los topes de gastos por al menos 13 millones de pesos, además de las acusaciones que hay sobre el uso de recursos del gobierno local para favorecerla. 3) Se acusa al equipo de campaña de la candidata de operar un laboratorio electoral en el hotel MM de la capital poblana, donde se encontraron documentos que deberían ser de uso exclusivo de las autoridades electorales. Coincide que en ese hotel estaban reunidos: el magistrado Israel Mancilla, el funcionario de gobierno local Omar Blancarte y Eukid Castañón, cercano colaborador de Rafael Moreno Valle. 4) Habitantes de La Palma, Hidalgo, encontraron 8 mil boletas electorales para la elección del distrito 02 de Puebla. 5) La auditoría del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en Puebla, realizada por la Universidad Autónoma Metropolitana, determinó que se le negó información para validar que el sistema que habían autorizado previamente fue el que se utilizó.
La señora Alonso de Moreno Valle no ha tomado posesión del cargo todavía; sin embargo, hay ya varias señales de represión que deben alertarnos. Los ciudadanos que pretendían manifestarse contra el presunto fraude electoral fueron advertidos sobre la intención de que se incorporarían pandillas y grupos de choque para generar violencia. En consecuencia, Morena retiró su participación en las manifestaciones para evitar poner en riesgo a la gente. Los antecedentes de represión de manifestantes en el régimen de Moreno Valle eran suficiente referente para no arriesgar la integridad y la vida de las personas.
Otro de los ejemplos es lo que le sucedió a la madre de Aura Xilonen, representante de casilla de Morena, quien fue agredida por cuatro sujetos frente a su domicilio que le robaron su auto, justamente unos días después de que su hija publicara videos que mostraban violencia y robo de urnas en una de las casillas.
Para sumar a la creatividad represiva, varios denunciantes han recibido órdenes de aprensión, entre ellos Gabriel Biestro, dirigente de Morena en Puebla.
Son ya muchas las voces que anuncian que no hay posibilidades de que el tribunal electoral local dé cauce a las denuncias de fraude presentadas hasta hoy.
¿Vendrán para Puebla más días de censura y represión? Estemos pendientes.