Choferes exigen devolución de placas
Luis Alatorre /
Un medio centenar de líderes de sindicatos de taxis se plantaron en las nuevas oficina de la Subdirección de Transporte- en proceso de mudanza- para reclamar la devolución de dos juegos de placas que fueron decomisadas; en tanto la dependencia acusa que dichas láminas son irregulares al no aparecer en la base de datos. Dicha movilización se dio a las 12 del mediodía en las nuevas ins- talaciones que recién arrendaron y en plena mudanza demandaron al Gobierno del Estado para corregir esta situación que afecta a dos concesionarios pero que atenta contra todo el gremio compuesto por sindicatos adheridos adheridos Ursitran que encabeza Ramón Nevares.
Juan López Morales, secretario de conflictos de la Base Focep Zarco y Enrique Zorrilla del Sindicato de la CROM, sostuvieron que esa acción y abuso fue cometido por el subdelegado de Transporte en La Laguna, Armando Ramírez Barley, quien sostiene que esas placas no son legales debido a que no están dadas de alta en su padrón; sin embargo, exhibieron recibos de pago ante la Recaudación de Rentas de Gómez Palacio que valida la legitimidad del trámite.
Señalaron que estas placas fueron aseguradas o decomisadas de manera arbitraria, ya que se cuenta con los recibos oficiales de la Secretaría de Finanzas correspondientes al refrendo 2018, por lo que está actualizado el pago; sin embargo, sostiene que dichas láminas no las devolverá por órdenes del secretario general de Gobierno Adrían Alanís Quiñones.
Insiste que tiene la instrucción de recoger y asegurar este tipo de placas de servicio público que les fueron otorgadas en la gestión de Raúl Villegas como Subdirector de Transporte en La Laguna.
A los pocos minutos que arribaron los inconformes a las nuevas oficinas ubicadas en en la calzada Francisco González de la Vega 271 en el Parque Industrial Lagunero, llegaron a su vez dos unidades de la Policía Metropolitana con elementos de esa corporación, quienes se mantuvieron a la expectativa de cualquier bloqueo, ya que existía la amenaza de bloquear las oficinas. Policía Metropolitana vigila la zona.