Washington baja nivel de alerta para ir a Cuba
Sin explicaciones, EU relaja recomendación para los ciudadanos que deseen ir a la isla
La web oficial Cubadebate informó que, “sin ofrecer explicaciones” al gobierno de la isla, Washington “bajó la alerta” a los estadunidenses de abstenerse de viajar al país caribeño, “del nivel tres al dos”, en una escala de cuatro.
Cuba se encontraba desde enero en el nivel que recomienda Washington a sus ciudadanos “reconsiderar sus viajes” por peligros de salud tras presuntos ataques sónicos a diplomáticos estadunidenses en La Habana, dijo el medio digital.
El nuevo estatus solo recomienda “tener mayores precauciones” durante la estancia. El nivel cuatro implica “peligrosidad mayor”.
El nivel tres provocó el retiro de forma defi nitiva de más de la mitad del personal de EU de la embajada en La Habana y expulsó de Washington a 15 diplomáticos cubanos como medida de reciprocidad.
Este anuncio supone un respiro a las relaciones bilaterales, que atraviesan un momento delicado desde que Washington acusara a La Habana de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a sus funcionarios y sus familiares.
Ganancias particulares
El diario oficial Granma dijo ayer en portada que “limitar la concentración de riquezas” en el emergente sector privado es requisito indispensable en los cambios políticos, estructurales y económicos que tienen lugar en Cuba, y son motivos de diversas interpretaciones.
A la firma de Iroel Sánchez, quien suele ser identificado entre los sectores radicales del oficialismo, la nota fue publicada cuando casi cada semana trasciende aquí una nueva regulación “para modelar la transición que vive la isla”, dicen expertos.
El anuncio supone un respiro a las relaciones bilaterales, que afrontan un momento delicado
El cronista justificó incluso la reciente decisión del gobierno de limitar los negocios privados a uno por propietario, alegando que ello no implica prejuicios hacia ese sector, “sino una adaptación a la vigencia temporal de distorsiones del actual entorno económico cubano”.
En ese sentido, enumeró la vigente “dualidad monetaria, los numerosos subsidios (de protección a sectores de menos ingresos) y un aparato fiscal deficiente, que dan a algunos empresarios privados un margen de ganancias muy superior, no solo al de cualquier empresa estatal cubana, sino a las de sus similares en cualquier emprendimiento de igual orden en otros países”.
Sánchez, muy próximo a las esferas de poder, se refi rió en esos términos a los pequeños capitales que ingresan al país de familias en el exterior para poner en operaciones negocios que generan hasta cuatro veces los ingresos individuales del mayoritario sector estatal.
Tras la llegada a la presidencia de Miguel Díaz Canel en abril pasado, fue puesto en marcha de manera acelerada un proceso de reforma total de la Constitución y trascendieron nuevas regulaciones, todas a la firma del mandatario saliente Raúl Castro, en los sectores minero, de propiedad industrial, entrega a privados de tierra estatales ociosas, e industria ferrocarrilera, entre otras.
No obstante, está pendiente la ley que regulará el funcionamiento del empresariado privado y la posibilidad de que cubanos con capital, en el exterior o en la isla, puedan invertir a los planes de desarrollo previstos.