AMLO, lo inédito y los desafíos del nuevo gobierno
De nada nos sirve un cambio de gobierno, lo que precisa la nación es un cambio de régimen; la sociedad tiene confianza en López Obrador y no podemos decepcionarla; la meta es clara: construir un auténtico estado democrático de derecho
El pasado 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador derrotó al sistema. La tercera es la vencida, se trata del resultado de la perseverancia, la fortaleza de un líder que pudo por medio de su trabajo ganar la confianza y el apoyo de la mayoría de la ciudadanía.
México inició una nueva etapa caracterizada por una palabra: inédito. Es inédito que la oposición de izquierda haya ganado la Presidencia de la República y que su triunfo haya sido reconocido; es inédito que Morena sea la fuerza principal en ambas cámaras del Congreso de la Unión; es inédito el consenso social en torno al nuevo titular del Poder Ejecutivo; es inédito lo avanzado que va el proceso de transición, en el cual, faltando cuatro meses para la toma de posesión, ya existen secretarios, subsecretarios y directores nombrados y, por la vía de los hechos, en funciones.
También son inéditos el entusiasmo y la esperanza puestos en el nuevo gobierno, Andrés Manuel no decepcionará a los millones de ciudadanas y ciudadanos que votaron por él. Ya ganó la elección, ahora sigue la transformación de nuestro país, lo que el Presidente electo ha denominado la Cuarta Transformación de la República. Debe demostrarse en los hechos que el poder puede ejercerse del lado de la sociedad, respetando los derechos y las libertades conquistadas por el pueblo de México.
En términos generales, el reto para el nuevo gobierno será realizar la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Una transformación pacífica y profunda; un cambio ordenado y radical. De nada nos sirve un cambio de gobierno, lo que precisa la nación es un cambio de régimen. La sociedad tiene confianza en Andrés Manuel López Obrador, no podemos decepcionarla. La meta es clara: construir un auténtico Estado democrático de derecho.
Llegó el momento de demostrar que es posible aumentar al doble la pensión a los adultos mayores; apoyar a un millón de discapacitados pobres; proporcionar atención médica y medicamentos gratuitos; cancelar la mal llamada reforma educativa; crear 100 nuevas universidades públicas; entregar becas escolares en el nivel básico, medio y superior a un total de 10 millones 300 mil alumnos; así como dar trabajo como aprendices con un sueldo mensual de 3 mil 600 pesos a 2 millones 300 mil jóvenes desempleados; sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables para crear 400 mil empleos permanentes; apoyar a productores del campo con precios de garantía y fertilizantes baratos; entregar créditos a la palabra para la ganadería, la pequeña y mediana empresa; ofrecer una canasta básica de alimentos para combatir el hambre; atender a los damnificados por los sismos; y realizar acciones de desarrollo urbano en colonias marginadas de las ciudades del país.
Tenemos muy claro que no habremos ganado si no acabamos con la pobreza y la desigualdad, con la corrupción y la impunidad, con la violencia y la inseguridad; cuando se logre la reconciliación nacional y se recobre por entero la grandeza de México. Así de grandes son los retos que enfrentan Andrés Manuel López Obrador, Morena y todos los que apoyamos este movimiento.