Que consulten a los que sí saben
Los mexicanos rápidamente nos adaptamos a los estilos de los gobernantes en turno. Después padecemos las consecuencias. Lo mismo será en la próxima administración que día a día nos da a conocer ideas y decisiones claras, confusas o difusas, según la materia.
En esa incontinencia parlante hay algo valioso y urgente: la decisión de luchar contra la pobreza, la ignorancia, el delito y la impunidad, y terminar con privilegios y despilfarros. Propósitos que debemos apoyar todos.
Simultáneamente sabemos de decisiones que producen alarma o hilaridad hasta la carcajada. Veamos un ejemplo ampliamente comentado:
“A MÍ ME CUIDARÁ EL PUEBLO”, dice el próximo presidente. Es una afirmación irracional y narcisista, que nos obliga a irnos acostumbrando a quien desprecia la inteligencia de su tan invocado pueblo, al considerarlo un todo monolítico y amoroso que no tiene nada más importante que cuidar a su nuevo SEÑOR. Para paliar las críticas, su respuesta fue enternecedora: ME CUIDARÁN 20 MEXICANOS, CON DIVERSAS PROFE
SIONES PERO SIN ARMAS (¿Serán los representantes del pueblo?). Insisto en que mayor seguridad le darían una docena de viene-viene o franeleros, esos que ayudan a estacionar autos y agilizan el tránsito. Todo indica que sus asesores sensatos — que también tiene— le harán entrar en razón.
Otro caso, que provoca preocupación y chascarrillos, es la CONSULTA CIUDA
DANA sobre el lugar definitivo del nuevo aeropuerto de la capital del país.
Los antecedentes son claros: el entonces candidato necesitaba votos, y una veta riquísima estaba en ofrecer que como presidente desconocería estudios, contratos, inversiones y trabajos que justifican la obra actualmente en curso.
Hoy, atrapado en su compromiso con el electorado más duro y violento, y frente a la presión nacional e internacional para que respete lo que se está haciendo, la salida falsa es regresar al pueblo, para un segundo engaño. El primero fue el NO
AL AEROPUERTO, ahora es la CONSULTA CIUDADANA. Endosarle al pueblo lo que el presidente decidirá. Mejor será tomar con seriedad lo serio y hacer chacoteo de las ocurrencias.
Eso me lleva a que la consulta debe ser con fundamento histórico. Mire usted, tiempo después de que Venustiano Carranza suprimiera el “patrón oro” en la moneda y aparecieran los “bilimbiques” de papel, un historiador indigenista sostuvo que los pioneros de la aviación en el mundo fueron los aztecas llamados “Voladores de Papantla”.
La consulta a ellos será rápida, barata, ilustrativa y patriótica… sin olvidar el epigrama que provocó tal “descubrimiento”:
“Un ratón de biblioteca asegura con su pluma / que en tiempo de Moctezuma ya volaban los aztecas. / Yo no sé si volplanearon los de aquel tiempo, lo ignoro / pero los ‘Aztecas de Oro’ hace tiempo que volaron.”